miércoles, 21 de septiembre de 2022

Cómo es ella

Cómo es ella

Cómo es ella
cuando estoy cerca sólo siento
cuando ella está lejos
cierro los ojos, miro los suyos
haciendo renacer la magia con su brillo
su sonrisa, esa que enamora hasta el infinito
esos labios de besos ansiosos como los míos
cuando lo hacen dejan su carmín en mi rostro
dejando su marca, como cual sello
el suyo, el de la pasión que pone en ellos
si miro más abajo, un cuerpo encantador
sus formas, sus movimientos
si no me hipnotiza lo anterior
aquí, con esos vaivenes ya me quedo ciego
me vuelvo hacia lo alto mirando su pelo
quedándome ante sus ojos
esa magia que me hace emprender el vuelo
cuando ya lo había perdido todo
las esperanzas, la ilusión
de la nada, con sólo mirarte ha vuelto todo
con más fuerza que un volcán en erupción.

Pero, ¿Cómo es ella, pregunto?
Que más da, si a ella no la veo
sólo, su mirada, sus besos
esas caricias con esos dedos
esas palabras con melódico son
mientras estoy en ese bello sueño
hecho realidad en mis adentros
realidad o mentira, ni me entero
ni falta que hace mientras sólo siento.

Toni Oliver

Enamoramiento

Enamoramiento

Enamoramiento, esa enfermedad
muy rara donde las haya
pero que bonito mientras duras
en los ojos al mirar
de colores chiribitas
música las palabras
dulce melodía eterna
esos besos que te elevan
más allá de los cielos y las estrellas
esa piel que con sólo rozar se eriza
cualquier contacto es electricidad
por todos lados saltan chispas
el cerebro loco chilla
no sigas, no sigas
ni caso, esos ojos no ven la realidad
sólo ven esa que ante tus ciegos ojos hay 
hasta que un día se hace la luz
no la de las chiribitas
sino las de ver con claridad
entonces... Quien supiera
si eso es la verdad
o simplemente un sueño con visos de eternidad.

Toni Oliver

Si se pudieran ver

Si se pudieran ver

Si se pudieran ver
todas las piezas 
que forman mi imagen
ese gran rompecabezas
con sus historias y batallas
los cosidos en los parches
de otros restos también ya gastados
hasta de colores agotados
otras rotas y recompuestas
con sus marcas en dorado
sí, sólo dorado que a oro no alcanzamos
quizás... Quien sabe, callases la boca
cuando sueltas insultos e infamias
soltando en su caso
ánimos y esperanzas
por dentro pensando...
¡Cuanto ha pasado y sobrevivido!
Entonces, sólo entonces
entenderías a veces mi silencio 
hasta mis palabras con descaro
eso sí, si se merecen, con respeto
que en su momento, quizás suelte flamas
si contra mi lanzan las flechas y lanzas
incluso bombas y balas.
No las esperes convencionales
mis secretos son eso, secretos
mi forma de pensar variante como el viento
mis cicatrices, de la vida la escuela
para remendar mis piezas
como la cola en las lagartijas
que renace después de desprenderla
en cada ataque o batalla.

Toni Oliver

Octubre

Octubre

Octubre, mes de diálogos con mi amiga la Parca. Como otras muchas más veces se acercó con su guadaña bien afilada, trece añitos ya de su hazaña, arrancándome un cacho de ese corazón que toda mi vida mi sangre bombeaba. Sí, toda mi vida me dejaste marcado, Parca, tú, como prenda te llevaste ese cacho, en cada paso me lo estás recodando, aunque te vaya ganando todas las batallas.

Que muchas veces hablamos, unos lo llamarían monólogo, yo le llamo diálogo, en diferido, pues me contestas a tu antojo poniéndome zancadillas en doquier, por si cuela y ganas la guerra, pero no pones tu empeño, te gusta regocijarte en mi lucha sin campo de batalla, bueno, bien pensado ese campo es mi propio cuerpo, desgastado por esas pruebas que constantemente me vas poniendo, con todos los obstáculos que se te van ocurriendo. Me imagino viéndote, esa maléfica sonrisa en tu rostro, bueno, mejor en esos huesos carcomidos por los gusanos que representas, quedándote las mandíbulas desencajadas en cada una que supero. Hasta las cuencas de esos oscuros ojos, desencarnados, sin pupilas, llevándote el enfado pertinente.

Sí, a ese lo vi en tu rostro cuando los médicos tiraron fuertemente de mi consiguiendo que siguiera con vida, si bien en el primer intento trabajabas con otro médico que era tu aliado, no notando nada raro en mi cuerpo cuando en él llevaba todo el dolor del mundo, como arrancando toda la carne de mi pecho y espalda, pero no, él no notaba nada, sólo dándome calmantes y más calmantes, pero esos no hacían nada de nada, el mismo efecto que un vaso de agua, sí, pero en un ahogado.

¿Qué hoy me he olvidado de los versos? Pues no, no me he olvidado de ellos, pero hoy quería contar algo más que unos simples versos explicando nuestros diálogos.

Es nuestro trece aniversario y como cada año, contigo, mis diálogos. Con todas las otras tentativas no te había dedicado ni una palabra, también fueron fuertes, pero se quedaron en la emoción, en el susto, aquél bloqueo de ruedas de la moto, el remolino que nos tragaba a mi y a mi compañero, esas veces que el submarino no subía a flote, retorciéndose por la presión sobre el casco, quedando retorcido como si fuera un tramo mojado que intentas sacarle el máximo de agua, otra vez, con aquella Vespa contra la que mandaste un coche para que me atropellara, el ciento veintisiete que se te ocurrió darme vueltas y vueltas con todos los cuchillos de mi trabajo dentro, volaban por todos lados en cada vuelta de campana, al igual que cuando era pequeño con el coche de mi padre, un coche de esos con carrocería de madera, me acuerdo, aunque era muy pequeño, porque al final le dio la vuelta de nuevo, lo dejó para funcionar y colocó todas las maderas encima, sobre ellas, a mi madre y a nosotros. Todas esas explosiones de gas que me dejaron sin pelo y otras tantas y tantas zancadillas que me has puesto. 

A veces me preguntan, porque eres tan frío en las emergencias, tu lo sabes muy bien, si no fuera por esa serenidad que me acompaña en los momentos difíciles hace tiempo que habrías ganado esta guerra, pero, recuerda, todavía me quedan muchos versos e historias que compartir, batallas que ganar y otros avatares que pasar.

No tengo prisa alguna, pero cuando al final contigo me lleves me tendrás que aguantar, te seguiré tratando de tú a tú, como hasta ahora.

¡Hasta la próxima! Un año más.

Toni Oliver

Desde el cielo

Desde el cielo

Desde el cielo, a vista de pájaro
se otea el otoño
colores verdes desgastados
azules, naranja y rojos
entre los mares y lagos
con sus azules reflejados
alegran los ojos
entre sentimientos
se aleja el verano. 

Toni Oliver