martes, 13 de febrero de 2018

Ríe el loco

Ríe el loco

Ríe el loco sin saber porqué,
espontáneamente como una explosión,
los cuerdos le llaman loco,
poco le importa, sigue riendo,
mientras las arrugas de la risa si incrustan en su rostro,
dándole brillo hasta a sus ojos.

Toni Oliver

La niña bonita

La niña bonita

Va la niña bonita
por la calle taconeando
camino a ningún lado
a todos enamorando.

La seguí un día ya enamorado
sólo con verla ya estaba cegado
tras su taconeo iba andando
en una casa la vi entrando.

Nada tenía, ni luces brillando
la esperé ahí sentado
del portal entraban y salían muchachos
unos bien vestidos, otros no tanto.

Al alba, y yo tiritando
salía ella a paso apresurado
le pregunté, donde vas con este paso
más bien de donde vengo, de mi trabajo
a casa me voy, mi cuerpo está agotado.

Cayéronme las lágrimas
mudo me había quedado
de ella seguía enamorado...

Toni Oliver

Me subí a mi caballo alado

Me subí a mi caballo alado

Me subí a mi caballo alado
camino al planeta cordura
allá abajo, gente de mente oscura
una y otra vez recorriendo
el mismo camino a ningún lado.

Por las veredas los perros
con porras y látigos
dientes bien afilados
el que se salga del camino es machacado.

Allá e lo lejos, en sus castillos
en la mesa de los acaudalados
copas de rojo vino ensangrentado
humeantes platos,
chuleticas de bebé humano
el resto del cuerpo asado

Me dice mi caballo alado:
ahí no bajamos, es un muy mal lado
ese mundo de cuerdos
vive de los otros humanos
de su sangre, su carne
de su esfuerzo, descerebrado.

Volvamos al mundo de los locos
en este ya sobramos
si bajamos seremos descerebrados
humillados y torturados
hasta volvernos mente oscura
y acabar en sus platos.

Toni Oliver