martes, 16 de enero de 2018

Déjame tu piel

Déjame tu piel

Déjame tu piel
para escribir en ella
todo lo que siento
para que lo percibas
como yo en mis adentros.

Para que sientas el revolotear
de las bellas mariposas
montando una revolución
en mis pensamientos.

El erizarse de mi piel
los escalofríos
que recorren mi cuerpo
sólo con verte
cerca tenerte
sobre tu piel escribo,
si me lo permites,
pero quiero que sientas
lo que yo siento.

Toni Oliver

Negro sobre blanco

Negro sobre blanco

Al atardecer cayó la nieve
de fondo, las oscuras montañas
en el ocaso del día
grises nubarrones acompañan
la blanca nieve despide el día.

Sopla el viendo
sobre el brillante blanco
se reflejan las estrellas
como no, también la luna llena
resaltando el negro sobre el blanco
sigue la noche en la oscuridad ciega.

Aúllan los lobos
el viento suena a su paso
por entre las ramas de los árboles
silba como luguble música
erizando la piel, vello de punta...

Negro sobre blanco
el horizonte con velo apagado
los pies helados
chasquidos rompiendo la nieve
ya se va descongelando.

Vida al río
el agua va bajando
helada, hacia el mar
bañando los prados...

Toni Oliver

Triste estaba el payaso

Triste estaba el payaso

Triste estaba el payaso
a todos reír hacía
hasta las lágrimas les caían de tanta risa.

Se apagaron las luces
sentado en su camerino
bajo su máscara
lágrimas y más lágrimas.

Nada entendía
todos con el se reían
pero a él reír nadie le hacía.

Bajo la máscara un humano
hundido, masacrado
con la botella en la mano
bebía y bebía
cuanto más bebía más se hundía.

En sus delirios pensaba...
¿Quien reír me va hacer
si no me quito la máscara,
nadie me conoce
sólo un traje y una cara pintada?

¿Quién soy? Ya ni me acuerdo
tantos años en el recuerdo
un presente detrás de una máscara
un traje para acompañarla
una pista debajo la carpa
las luces se encienden
también se apagan
también mi alma
cuando la gente de la carpa se larga...

Triste estaba el payaso
nadie le amaba
ni el mismo amarse intentaba.

Que pensarían los niños
viéndole sin traje, sin máscara...

Toni Oliver

Amores salvajes, envenenados

Amores salvajes, envenenados

Amores salvajes, envenenados
te los encuentras por cualquier lado
te enamoras con tus ojos cegados
cuantos más palos, más enamorado.

Todo lo ves, nada te crees
de todo te enteras, nada quieres saber
te hunde en la miseria, a ella solo ves
el corazón desespera, tu mente no ve.

La quieres, la deseas
ella te mira, te usa, te desprecia
tu corazón desespera, tu ni te enteras
sólo la ves a ella, de todas, la más bonita
su alegría te ciega.

Ves el brillo en sus ojos
la sonrisa en sus labios
su pelo alborotado
tu cada día más enamorado.

Nada entiendes, cada día más palos
ante tus narices te lo está mostrando
ciegos tus ojos, los suyos brillando
sus labios besar estás deseando.

Amores salvajes, envenenados
tu mente ha destrozado
tu... Babeando...

Toni Oliver