sábado, 18 de septiembre de 2021

Entre el devaneo de mi mente

Entre el devaneo de mi mente

Ente el devaneo de mi mente
el mirar a las estrellas
su parpadeo intermitente
la brisa fresca.

Fuerte luz me ciega
posándose enfrente 
brillante, cosa extraña
me llamarán demente.

Luces parpadeantes
circularmente colocadas
desde sus entrañas sale
una figura son su belleza.

Líneas perfectas
peinada extrañamente
indescriptible esa forma
desgracia o suerte...

Nada entiendo, me habla
parezco un extraterrestre
no entiendo ni una palabra
ni con las orejas ni con la mente.

Vapor formando una bruma
se mueve altivamente
por un momento su rostro brilla 
en sus ojos una luz fuerte.

La mano me tiende
Dudo, debo o es trampa
no se decide mi mente
mi mano, sin orden, se levanta.

Con la suya se junta
le sigo, ella delante
tras sus pasos, una llama
relámpago diferente.

Si algún día me lees
desde allá afuera
un cuerpo celeste
vuela y vuela...

Toni Oliver

Me quedé fijamente mirando

Me quedé fijamente mirando

Me quedé fijamente mirando
el horizonte de donde emergía la luna
hipnótico nacimiento desde las entrañas
con su belleza gratuita.

A mis espaldas
entre las bajas montañas
un sol encarnado
escondiéndose entre las sábanas.

Se miraron sol y luna
en sus labios una sonrisa
en sus ojos unas lágrimas
por su injusta condena.

La luna, elevándose
en busca de su sol amado
cuanto más se elevaba
el sol más desaparecía.

Miraba el poeta
a ambos de reojo
pues a simple vista
imposible verlo todo.

Entre pena y alegría
pena por esa eterna desgracia
alegría por un momento fugaz
en ambos una fugaz sonrisa.

Ya en el mar o el lago
se mira ella como su espejo
una estrella fugaz, como un pañuelo
de sus lágrimas seca su rostro.

Allá entre el rojo infierno
las aguas bullendo
ligera neblina encarnada desapareciendo
entre la oscuridad del pensamiento.

Toni Oliver