sábado, 22 de mayo de 2021

Libre navega

Libre navega

Libre navega en su cascarón, 
sopla el viento, 
avanza hacia ningún lado,
entre tormentas y rayos
centellas y otros cantos
con el de las sirenas, anonadado
bajo la luna llena, enamorado
en su mano, el timón
en otra la escota, control
en la cara el sabor
el del mar, salado
la ropa huele a vida, sudor
en su boca una sonrisa, de lado a lado
palpita su corazón
del mundo liberado
ahora a vivir con la pasión
sin importar el rumbo
ni tan siquiera en que lado
las estrellas por techo
el sol como faro
el viento de aliado
las calmas, fuerzas recuperando
en la cabeza, sueños
ante la proa, un universo
el azul del cielo
brillo en el rostro
sopla el viento de nuevo
rumbo a lo desconocido
en la aventura, es el comienzo
el final, no aceptado...

Toni Oliver

Abrí el libro

Abrí el libro

Abrí el libro
ese de las palabras perdidas
por el tiempo olvidadas
en él, al pasar sus páginas
se llenaba el estómago de mariposas
como cuando te enamoras
y no sabes que te pasa.

En mis ojos, unas lágrimas
recordando aquellos tiempos
donde las palabras hablaban
no gritaban sino hacía falta
te acariciaban el alma
en esos momentos críticos
en que uno lo necesitaba.

Olor a papel impreso se respiraba
los dedos, a su paso por las hojas
esa sensación que te acarician 
en cada letra de cada palabra
como cuando pasas por la piel 
y ésta, sin saber nada se eriza
sintiendo escalofríos, temblaba.

Al girar cada hoja
impaciencia, impaciencia
para saber lo que me deparaba
un mundo de sensaciones bravas
altibajos en la mente abierta
que no quiere perderse nada
realidad, belleza, fantasía...

Al quedar pocas páginas
late el corazón, palpita 
por un lado tristeza
por otro, el libro se acaba
pero... Ansiedad
para saber el final de la historia
hasta el “fin”... El cuerpo se relaja.

Toni Oliver