martes, 4 de mayo de 2021

Sin buscarlo

Sin buscarlo

Sin buscarlo
frágil me fui volviendo
al subir la temperatura de mi mente
mi cuerpo se iba fundiendo
como si fuera cera, un muñeco.

Te tenía enfrente
mis manos te acariciaban
tu sonrisa me derretía
me cabeza ardía
un charco en el suelo quedaba.

Sólo cera, ya sin cuerpo
tu seguías ahí, como si nada
yo fundido en el deseo
ya sin manos para acariciarla 
convertido en una gran mancha.

Fuerte el calor, seguía
informe, deforme, la masa
viscosa al tacto hasta que se enfría
en los dedos queda pegada
pequeñas gotas de cera extraña.

Fui de nuevo cogiendo forma
con una mecha rara
que mi cuerpo atravesaba 
me sentía como una sombra
hasta que mi mecha incendiaran.

En luz se convirtió esa sombra
parpadeante, bailando en la nada
alimento y víctima de la mantis
una mente alterada
en una noche de pasión deseada.

Sin buscarlo
ya en el recuerdo
sólo recordado por el aliento
esparcido por el viento
rebotado en las montañas.

Toni Oliver