jueves, 16 de agosto de 2018

Olía tu perfume

Olía tu perfume

Olía tu perfume
sentía tu presencia sin verte
sentía tu respirar
el latir de tu corazón
bombeando con pasión.

Sentía tus silentes pasos
yo con los ojos vendados
en esa habitación.

Antaño esas velas
de colores, ardientes
por los suelos toda la cera
su perfume en el ambiente
el calor de nuestros cuerpos presente.

El aire helado acaricia mi cuerpo
te siento, te presiento, te noto
sigues estando ahí, a mi lado
toda mi piel erizada
falta tu presencia de carne y hueso
no el viajar de  mis pensamientos
notando tu presencia, pero no tu cuerpo.

Mira en la ventana
siguen las palomas como cada mañana
comiendo las migajas de ese pan
que con tanto cariño les acercabas.

Los canarios del vecino cantan al alba
despertándonos a la madrugada
música celestial que nos recordaba
esos juegos matinales de besos de alcoba
incesantes bajo las sábanas.

Unas veces el sol, otras la lluvia
tocan los cristales de la ventana
abríamos los ojos, los cerrábamos
volviendo a la pasión desenfrenada.

Toni Oliver

Se juntaron las musas

Se juntaron las musas

Se juntaron las musas
vestidas un poco raras
eran todas hadas.

Orquestando el alboroto
montando la fiesta en toda la casa
toda alborotada. ¿Orden? Nada de nada.

Todos mis poemas a la hoguera
papeles y más papeles, humareda
ellas con su fiesta, nada entendía.

Sobre mi volaban y saltaban
mi cabeza no se concentraba
la música más alto sonaba.

Flotando sobre el aire del bosque
como las hojas de otoño al son del viento
me llevaban las hadas.

Aterricé en el suelo
huele a tierra mojada
en mi cuerpo pegada la hojarasca.

Todos los pájaros trinando
las chicharras sus alas chirriando
a mi vera las liebres saltando.

El fiero león acechado
silente se va a cercando
las liebres se le quedan mirando.

De las manos lo cogen
al poco está bailando
al son de los pájaros.

Su melena desmelenada
la leona cabreada
viene con el cepillo de cardar la lana.

Guapo ya el león
la leona con ganas de marcha
los vals de Straus bailan y bailan.

Viene la cebra con su pijama a rayas
ve la fiesta y llama a la jirafa
las dos con rock and roll y su marcha.

Vuela el Cóndor por los altos
con su vuelo empieza la danza
acompañado de las águilas.

El halcón, ojo avizor
estaba muy chinchón
con sus garras los iba tocando.

Raras reacciones
empezaron las excitaciones
también desacuerdos y hostiones.

La paloma quería paz
nadie la escuchaba
de ella se burlaban...

Revoloteando estaban las hadas
como brujas encantadas
de mis musas nadie sabe nada...

Toni Oliver