Homenaje a Alberto Cortés

Alberto, nos dejaste

Alberto, nos dejaste
ahora ya puedes cantar
no soy de aquí, ni soy de allá
mientras construyes castillos en el aire
ya no cantarás a partir de mañana
para los que te recordamos
nos llegará una rosa
a veces con lágrimas en los ojos
cuando un amigo se va.

Cantarás a mis amigos
una vueltita más
a los demás camina siempre adelante
mientras otros te dicen
que suerte has tenido
mientras con la mano en el pecho
en un rincón del alma
bajo mi árbol y yo.

Callejero de la vida
sin mirar la distancias
repartiendo miguitas de ternura
como el primer día.

Gracias a la vida
con la vejez y el abuelo
las palmeras adornan el camino
la puerta abierta
mientras entra el patrón y le cantas
pobrecito mi patrón.

Te subes a tu carreta
suenan los ejes
pensando en quiero ser bombero...

Alberto nos dejaste
como herencia tus recuerdos
tus canciones con tu sello
descansa pensando
en que seguimos cantando...
¡Cuando un amigo se va!

Toni Oliver

Y bajó la luna

Y bajó la luna

Y bajó la luna
brillante, excelsa, preciosa
para bailar con las olas
sentir su perfume a sal
mientras los pies se mojan.

Entra en juego el unicornio
diferente como cualquier otro
de un color brillante, oscuro
como el azabache, negro.

Emerge el delfín de las profundidades
con el unicornio bailando valses
un pequeño velero cruzando los mares
con el despliegue de todo su velamen.

El Dios Neptuno ya cabreado
al ver tanto desaguisado
abandona su mundo opaco
subiendo a ver que está pasando.

Le acompaña su escolta
las sirenas uniformadas con escamas
que al ver bailando a la luna
con el Rey siguen la danza
soltando el tridente con el que amenazaba.

Salía el sol al alba
nada creía, sólo miraba
la escena le asombraba
invitó a la Mayor y Menor de las Osas
añadiéndose a la extraña danza.

Se desfasó el tiempo
las estrellas bailando un son desfasado
todo el universo danzando
la locura de las galaxias
un nuevo universo va naciendo
se han olvidado de los humanos.

Toni Oliver