miércoles, 6 de enero de 2021

Silente mirada

Silente mirada

Silente mirada
ojos ardientes
labios inquietos
manos impacientes
corazones excitados
en el cuerpo un tembleque
ansiedad latente.

Largo el silencio
entre espera y espera
un simple movimiento
que anime la carrera
impetuosa al infierno
camino al cielo
que nos espera.

Por el cielo volaba
la blanca gaviota
en busca de su alimento
rosando con su aleteo
los inconscientes momentos
de dos seres indispuestos
por la incerteza del momento.

Dos miradas de reojo
hacia un vuelo extraño
sin medir tiempos
dos cuerpos abrazados
manos alocadas
labios desesperados
juguetonas sus lenguas
ojos cerrados.

Los corazones estresados
alocados como caballos desbocados
sin ton ni son por el prado
tanteando cuerpo con cuerpo
como un mundo inexplorado
todo nuevo, queda grabado
la explosión del volcán
su lava por las laderas bajando
dos cuerpos abrazados
silentes sus miradas
sonrisa de lado a lado.

Toni Oliver

Desde la soledad

Desde la soledad

Desde la soledad
no del alma que esta está calma
sino el del tiempo y la distancia
ante el fuego de la esperanza
arden las llamas
con su incesante danza.

En un cerrar de ojos
de los párpados cansados
ante mí ardiendo un corazón
con las misma llamas formado
con fuerza latiendo...
¿Estaré en el infierno?

Quizás sea el mismo cielo
al que todavía no he llegado
mostrándome como late el amor
ese que estoy buscando
de uno a otro lado
por tierras y mares vagabundeando.

Quizás las llamas me estén llamando
sea eso un grito desesperado
en un mundo descontrolado
donde el odio es vitoreado
el amor quemado
sus cenizas en el suelo han enterrado.

Quizás me esté avisando
que a la puerta están llamando
mi sordera y mis miedos no van escuchando
porque no es del color por mi deseado
ni la forma en que mi mente ha planeado...
¡Uf, vaya lío me he formado!

Abro los ojos
al son del chasquido de los leños
los miro, me embeleso
ante mis ojos sigue el corazón
por las llamas formado
sigue ahí estando...

Toni Oliver