Al igual que antaño
van cayendo los imperios
se olvidaron de la historia
se rebelan todos los pequeños
con sus huevos de Espartero.
Va desapareciendo el miedo
a los matones de barrio
pensando en que todavía son imperio
siendo solamente matones a sueldo
de unos pocos adinerados sin sentimientos.
Algunos carcamales viejos
moviendo los hilos de sus pensamientos
sembrando cizaña
donde se tendría que sembrar trigo del bueno
cuidarlo y mimarlo y no a bombazos destruyéndolo.
Como grandes edificios sin cimientos
basados en corrupción
olvidándose de los pueblos
la arena con la que los construyeron
esa corrupción se comió el cemento.
Ahora, se van desmoronando
aunque les está costando
al mínimo temblor
se caen al suelo sin miramientos
cavando su tumba para futuros tiempos.
Los matones ya no infunden miedo
se afrontan desde los cimientos
ya no hay un Estado superior
sino un tú a tú sin más miramientos
ya nadie se arrodilla en el suelo...
Toni Oliver
