viernes, 22 de julio de 2022

Ese día en que te vi

Ese día en que te vi

Ese día en que te vi
se me llenó el estómago
de impacientes mariposas
mi mente de ideas, planes
para hace millones de cosas.

Pero no, tú, 
ni me devolviste la mirada
me ignoraste como a un perro callejero
lleno de pulgas y sarna
hambriento y sediento.

Sediento de tu amor
hambriento de tus besos
esas caricias, esas manos
esos dedos perversos
o no, a veces tan tiernos.

Pasaba el tiempo
ignorado seguía
en mi procesión del calvario
mil latigazos en el sendero
dados por mis pensamientos.

No me pesaba la cruz 
más bien esas mariposas ignoradas
encarceladas en una mente
que al verte se enamoraba
tu desprecio, la lanza que atravesó mi pecho.

Tras derramar esa sangre
salían las mariposas con su vuelo
ya libres, pero tristes
hubieran preferido el mutuo juego
simples, compartidos sentimientos.

Toni Oliver

¿Que es la realidad, qué es mentira?

¿Qué es realidad, qué es mentira?

¿Qué es realidad, qué es mentira?
En ese mundo de verdad ausente
mentiras y farsas brillantes
la verdad callada
enterrada en ese mar 
donde la mentiras son el agua.

De mentira culpan a la verdad
diciendo que ella es una gran farsa
con el silencio la acallan
hasta que se pudre en la ignorancia
convirtiendo la mentira en verdad
la farsa en realidad avalada.

Toni Oliver 

Cuando un motero cae

Cuando un motero cae

D.E.P.
Cuando un motero cae
no importan las culpas
ni si lo conoces
pero se siente en el alma 
como si fuera de la propia sangre
la carretera une
la moto nos hace hermanos
que más da la cilindrada
el espíritu es lo que vale.

Ese abrazo, ese apretón de manos
esas risas, esas carcajadas
cuando cae, esas lágrimas
nos recuerda cuan frágiles somos
por mucho que por dentro 
seamos gasolina y fuego
sangre ardiente, emoción
sobre esa máquina
que si bien a veces nos mata
el resto nos da la vida.

Tanto en momentos bajos
como en los altos
siempre el ánimo nos levanta
no importan los peligros
ni la lluvia o la tormenta
el sol en la cara
o el viento si nos pilla
en esos caminos y nuestras andanzas.

Hasta siempre Miquel Balaguer.

Toni Oliver