lunes, 30 de mayo de 2016

Do, re, mi, fa, sol.

Do, re, mi, fa, sol.

Desnudos tu cuerpo y el mío
frente a frete sin un destino
sólo el placer de sentir sin sentido
ese loco sentir por nadie entendido.

Do, re, mi, fa, sol
música al son del movimiento
suena el alma y el corazón
al ritmo que marca el viento.

Ruleta rusa con las ocho balas cargadas
vida llena de subidas y bajadas
no importan las balas disparadas
en cada una la vida es jugada
vivida, sentida y amada.

Montaña rusa
arriba y abajo
las cuestas a lento paso
vértigo en las bajadas
sin pensar, sólo sentir
nada importa más que ese vivir
donde se siente el cosquilleo
de ese no se que...
lo siento y no lo creo.

Do, re, mi, fa, sol
la música sigue sonando
el ritmo dela vida se sigue bailando
no importa si vals o rock
sólo llevarte por el ritmo
ese que se va marcando.

Cuerpo y mente en danza emergente
desde el agua hacia el aire
ingrávido sobre la tierra y los mares.

Suenan las notas en la mente
llevan el cuerpo a su suerte
no importa si a diestro y siniestro
si se siente danzar el cuerpo
sin importar el resto
música y danza sólo siento
mi cuerpo instrumento del viento.

Toni Oliver

Nunca un alma en pena se hunde en el mar

Nunca un alma en pena se hunde en el mar

Nunca un alma en pena se hunde en el mar
el mar las penas quita y te lleva la paz.

El vaivén de las olas con su música con la arena al chocar
la mente calma mientras te llama para que las veas bailar.

Brilla el sol sobre sus aguas, te deslumbra el mirar
obnubila tu mente para que de la vida puedas disfrutar.

Mira a lo lejos, tus penas verás alejar
mientras el sol con ellas se va a acostar.

La calma llega, la luna saldrá
se encienden las estrellas
lucecitas para admirar
sus destellos te harán soñar.

Surcarás los cielos y los mares
olvidando los terrenales pesares
recuperando esas fuerzas
para que puedas seguir tus andares.

Toni Oliver

Déjeme señorita

Déjeme señorita

Déjeme señorita
que le tome la palabra
aunque medie la distancia
de montes valles y montañas
hasta brávidos mares para alcanzarla.

Déjeme señorita
que convierta las estaciones del año
todas en un instante
ese que se vive de constante
sin importar la época
ni el camino por donde ande.

No pensemos en el frío ni en el calor
que si de enamorados vamos
poco importa donde estemos
tampoco a donde vamos
sólo los pasos que juntos caminamos
sean en versos, risas o llantos
todos en la vida son necesarios.

Déjeme señorita
que le coja de la mano
con una la una
con la otra la otra mano
mientras la miro a los ojos
deseando sus labios.

No importa la lejanía
que yo le mando versos de cercanía
sentidos desde adentro
con orden inverso,
de dentro hacia afuera
quedando grabados a fuego.

Toni Oliver