sábado, 18 de abril de 2020

Miras el reloj

Miras el reloj

Miras el reloj
no te pasan las horas
tampoco los días ni las semanas
miras a cada instante por la ventana
como si el tiempo pasara por la calzada.

Te hallas contigo mismo
ves a un ser extraño
ese con que viajabas a diario
nunca lo habías notado.

Estás entre cuatro paredes
rejas de acero de la cárcel
que has creado en tu mente
de la puerta tienes la llave.

Vuelves a mirar las agujas
lentas, más que una tortuga
no se mueven como deseas
impaciente, la noche llega.

Deseabas dormir de noche
sin que el despertado al alba toque
ahora anda despacio, torpe
abres los ojos, no amanece.

Sólo un pequeño detalle
tu vida estaba en casa
pero ni te enterabas
estar en ella deseabas.

Ahora odias hasta las ventanas
deseas el campo o la playa,
levantar la vista
ver la lejanía.

Sigues mirando las manecillas
no se mueven, no hacen nada
no te atreves a mirar tus entrañas
esas que tienes abandonadas.

Toni Oliver

¿Dónde estáis mis musas?

¿Dónde estáis mis musas?

¿Dónde estáis mis musas?
Os busco y no os encuentro
por todos lares escudriño
incluso en mis adentros.

Se niega mi pluma
a escribir unos versos
letras invisibles
palabras ausentes
puntuaciones inexistentes.

El papel sigue blanco
manchado por el tiempo
que lleva ahí expuesto
mi cerebro  busca algo
para mancharlo.

Los rayos iluminan la noche
tiemblan las paredes por los truenos
la lluvia con fuerza va cayendo
a lo lejos, tinieblas y fuego.

Levanta el viento el perfume
a tierra mojada, un sueño
respirar ese aire fresco
bajo las gotas de este tiempo.

Una gota de tinta, un dibujo
una estrella en el cielo
de entre nubes y truenos
ilumina algunos versos.

Rosa blanca abriendo
su belleza al universo
perfume de color blanco
a su vera el rojo apasionado.

Acompaña el trino de los pájaros
de la nada retornados
tras los cristales van mirando
al humano confinado...

Toni Oliver