miércoles, 3 de noviembre de 2021

Sentado sobre una roca

Sentado sobre una roca

Sentado sobre una roca, mirando al mar, intentando evadirme de mi triste vida llena de estrés y pocas alegrías. Saboreando, de la brisa, ese sabor salado que se pega en los labios, con la lengua me los relamía. Se me cerraban los ojos, el sol calentaba mi cuerpo... Allá a lo lejos sobre una pequeña isla, una hermosa sirena cantando a la vida. Como náufrago sediento, ya sin razón ni entendimiento nadé con fuerzas, si alguna quedaba, par alcanzar la bella sirena. Quería rehacer mi vida.

Toni Oliver

Llovieron libros

Llovieron libros

Llovieron libros
sobre el desierto  mudo
abriendo los cerebros
lleno de guiones puestos
enseñando que más allá del muro
hay caminos abiertos
no sólo vías de acero 
que evitan el descarrilamiento
sin dirección que te hayan impuesto
para ser libre, como el viento.

Toni Oliver

De entre las hojas caídas

De entre las hojas caídas

De entre las hojas caídas
del árbol ya caduco
colores vivos e intensos
movidas del suelo por la brisa
salió esa belleza de cuerpo recompuesto
que entre la ligereza y el viento
se elevó de entre las hojas
posándose, de los árboles, en las copas
para ver mejor el universo
comprenderlo en verso
convirtiéndose en pájaro
da igual si águila o paloma
o halcón milenario
sus colores siempre bellos
vistos desde lejos
manteniendo ese color
casi verde, rojo, anaranjado
o ese marrón oscuro
para ocultarse en la oscuridad de la noche
donde los vientos son helados
y el calor de las hojas le mantienen a salvo.

De entre las hojas
caídas del árbol caduco
renació las esperanza
donde no había nada
cuando todo parecía muerto
tras las lluvias del otoño
renació la vida con más fuerza
vivos colores, belleza
tras las hojas, verdes, vivas
flores de todos los colores
caleidoscopio de la vida.

Toni Oliver

Por la galería me pasé

Por la galería me pasé

Por la galería me pasé
viendo cuadros de batallas
unas de tierra, otras de mar 
algunas de las galaxias lejanas.

La exposición, corría normal
como en cualquiera de ellas
de la mano de los pintores la belleza
en los lienzos la destreza.

Un apagón, silencio 
rumores, rumores, ¡GRITOS!
La desesperación en aumento
alguna luz saliendo de los bolsillos.

Poco a poco, entre penumbras
los chillidos se calmaban
la respiración, ya amaestrada
la luz, ¡POR FIN! Alumbraba.

Vomitaban los cuadros
los de  batallas terrestres
escombros, botellas, plásticos
desechos acumulados.

Donde había batallas de barcos
una gran cascada de desechos
la basura acumulada por años
utilizando el mar de estercolero.

Miré, ese cuadro de estrellas
artificiales satélites abandonados
chocando entre ellos
cual batalla espacial.

Robots de desechos
latas de aluminio como corazas
botellas de cerveza abandonadas
cuales rayos láser perversos...

Toni Oliver