domingo, 30 de octubre de 2022

Cuando ya puedes ser tu mismo

Cuando ya puedes ser tu mismo

Cuando ya puedes ser tu mismo
ya te han encajonado
si has aprendido a quererte
desconectando los aullidos
de los propios silencios
esos que te dejan entender lo que llevas dentro.

No, esos no necesitan de tanta algarabía
necesitan la paz, aunque sea unos minutos al día
esos para que te escuches esas voces diminutas
que te hablan cada día
ignorándolas con tus fantasías
creyéndote tus propias mentiras.

Cuando ya puedes ser tu mismo
tienes que irte limpiando
de todo lo que has acumulado
de esas etiquetas que te han colocado
que te atan con cadenas al muro
de esa gran pantalla que has proyectado.

Cuesta vivir en el silencio
hasta que lo haces tu amigo
lo abrazas, lo besas con deseo
llegando a ignorar el contorno
aunque suenen cohetes, fanfarrias, o morteros. 

Toni Oliver

Has mirado acaso

Has mirado acaso

Has mirado acaso
todas esas cicatrices
que forman una gran telaraña
formando la piel 
a modo de mapas infinitos.

Si has visto esos miles de caminos
con sus tropezones, baches y bloqueos
incluso esas subidas a la cima
como si fueran preciosos trofeos
aunque los trofeos son los tropezones...

Sí, aunque te parezca extraño
esos tropezones que maldices
esos baches que mandaste al infierno
o esos bloqueos que desbloqueaste
esas cosas son las que suman experiencia.

No lo que te cuenten en un libro
o cantado como un rosario
que sólo suena, pero no queda
eso lo olvidas al primer cambio
como la veleta con el viento.

Entiendes ahora
esas marcas, esos silencios 
esa sonrisa mientras ella llora
sí, esa alma en pena
silente, luchando mil batallas.

No, no pide ayuda
si de otra alma no sale
sin esperar retorno
aprendió a luchar sola
y a dar la mano si hace falta.

Ya no entiende el egoísmo
ni el afán de poder
ni la ambición desmesurada
ese afán de quitar al resto
para amontonarlo en un rincón...

Toni Oliver

Enfundé mi espada de acero

Enfundé mi espada de acero

Enfundé mi espada de acero
tenerla no tenía sentido
usarla mucho menos
mis fuerzas habían vencido
a ese fuerte brazo
del que ya nada ha quedado.

Es hora de otras batallas
entre palabras y silencios
convertir la sangre en tinta
el papel el lienzo
donde bailan las palabras
formando textos.

Desenvainé la pluma
algo oxidada con el tiempo
la pulí para ver en ella mi alma
la punta afilando
intentando explicar con palabras
lo que antes con sangre iba arrebatando.

Al principio un poco vaga
los censores estaban expiando
aplicando el rasero de forma interesada
según las copas que se hayan tomado
entre el humo de sus verdades inventadas
y esas censuras sin sentido alguno.

Entre sus miedos y su ignorancia
ya que a pensar no están diestros
el que transcienda la verdad a la manada
con el peligro de revolución
entre las mentes castradas
y quieran tomar el vuelo.

Ese vuelo de la libertad
de la que hablan y no se le ve el pelo
de esas verdades calvas
que con la guadaña cortaron
por levantar la voz entre las masas
pensando sin autorización.

Toni Oliver

Hallé el libro en mis manos

Ya me lo he leído, te lo explico a mi manera que de escribir no entiendo.

Hallé el libro en mis manos

Hallé el libro en mis manos
lo abrí con descaro
con ganas de devorar versos
ajenos a mis manos.

Le corría a Juan la sangre
de esas venas hasta la pluma
torrentes versados
en el papel a tinta grabados.

Con esas letra me sentí enamorado
con ese amor que iba plasmando
hasta mi corazón iba latiendo
descontrolado, descontrolado.

Me enamoré de Milena, su musa
en cada verso que iba leyendo
sentía hasta su sangre correr por mis venas
simulando ese amor que iba describiendo.

Luego me di cuenta.
¡Pobre de mi!
La memoria voy perdiendo
una copa de vino en mi mano
también, perdida entre sus versos.

Entendí mis desvaríos
entre letras y letras revueltos
su preciosa musa y mis ojos perdidos
una pluma que me enamoró de nuevo
aunque sea entre versos.

Toni Oliver

Muchas gracias
Lo recomiendo, buien vale la pena perdesrse entre esos versos.