Y llegó el veinte duplicado
Y llegó el veinte duplicado
grandes cosas iba prometiendo
iba la cosa calma, pero creciendo
alguien se comió un murciélago.
Cambió el curso del año
la Parca con su guadaña iba segando
apareció un fantasma muy enano
atacando a diestro y siniestro.
No se salvó ningún Estado
ni los que se pensaban que se habían salvado
uno tras otro fue atacando
la Parca seguía segando.
Parecía que se había calmado
pero no, sólo estaba descansando
el humano se estaba confiando
un sueño inacabado.
Atacó de nuevo
esta vez con la fuerza del desespero
del murciélago nada seguimos sabiendo
cada vez que aparece algo seguimos desvariando.
Ahora se está acabando
ese año malvado
unos pocos se han forrado
los demás arruinado.
El hambre y el desespero
las deudas aumentando
la gente sin ingresos
todos desesperados.
Nuestros políticos aburbujados
en una pompa de jabón viviendo
sólo hablan y de nada se van enterando
en este mundo no están viviendo.
En que galaxia su nave han aparcado
porque en esta tierra no han estado
buenos sueldos, el pueblo olvidado
ellos en su burbuja resguardados.
Acaba ya viente duplicado
no parezcas más por ese mundo
que tanto has demacrado
lo has dejado desolado.
Como Atila y su caballo
yermo lo has dejado todo a tu paso
unos la guerra estaban buscando
tú los pies les has parado.
Entrarás en el olvido
al mismo tiempo serás recordado
por un año que jamás deberías haber nacido
dejando paso al siguiente año.
Bienvenido veinte veinte y uno
no vengas encabronado
arregla todo este desaguisado
volvamos a la seudo calma de antaño.
Toni Oliver
