lunes, 13 de julio de 2020

¿Te imaginas una amalgama?

¿Te imaginas una amalgama?

¿Te imaginas una amalgama?
Tu corazón y el mío
juntos perdidos en el infinito
más allá de las estrellas
apartados del mundanal ruido
que hacen las malas lenguas
inventándose vidas que jamás han vivido
donde les corroe la envidia 
al ver dos corazones juntos
soñando historias de amores
que jamás han existido
sin atreverse a vivirlas
por el miedo a la nada
o a las mentiras 
que ellas mismas hablan
pura ficción de la realidad
elevada a su máxima potencia
por la ignorancia e inconsistencia
de la maldad humana
inventando mentiras
para arruinar la felicidad ajena
totalmente envidiada 
pero jamás soportada.

Toni Oliver

Como el caballo de Troya

Como el caballo de Troya

Como el caballo de Troya
rompiendo tu coraza
tus defensas, tus espadas
entra hacia tu alma.

Al suelo tira tus almenas
como la arena de la playa
el castillo se desmorona
pensando que eran 
cal y piedra tus murallas.

Indefenso ante su mirada
esas pupilas no esperabas
entro como monumento
no esperabas que se adueñara
de tus pensamientos y entrañas.

Abandonaste la lucha
soltaste las armas
entregaste el corazón
a quien menos esperabas.

Entro el caballo
bello por fuera
por dentro sus garras
sus caricias tras la mirada
tu corazón explotaba.

Ante tus ojos la belleza
el amor que esperabas
soltaste el miedo
se apoderó de tu alma.

Ahora no sabes
tampoco importa 
como entró en tu vida
si todo era guerra
tras tu coraza.

Toni Oliver

El baúl de los recuerdos

El baúl de los recuerdos

Llegaron las rosas
los anillos para el evento
todo preparado
los detalles más pequeños.

Vino la tormenta
encendidos relámpagos
sórdidos truenos
el silencio.

Todo, que era todo
desparecido en un momento
de la sonrisa y alegría
lágrimas en el rostro.

La ilusión convertida en recuerdos
no en una caja, sino en el corazón
ahí se mantienen vivos
con las rosas, los anillos.

También su sonrisa
esas ganas de disfrutar 
su rostro brillando al comerse el mundo
sabiendo lo injusta que es la vida.

Ahora, al cerrar los ojos
viene a tu antojo
te besa, te anima
quiere la felicidad en tu rostro.

Dice que te subas a ese carruaje
tirado por mil caballos
de pelo brillante 
con su brío y su avance.

Que vueles como el viento
ese que  da en tu rostro
en ese jardín hermoso
y esas lágrimas en el olvido.

Toni Oliver