viernes, 12 de junio de 2020

Maúllan los gatos

Maúllan los gatos

Maúllan los gatos
entre sombras por los tejados
llamas ardientes, en celo
parecen niños llorando.

Unos pasos taciturnos
temblorosos con su eco 
en la oscuridad divagando
tantos y tantos recuerdos.

Ojos casi cerrados
inútiles en lo oscuro
libros ante los ojos
con sus páginas pasando.

Algunas con un hermoso color
el azul del mar, como un gran espejo
la luna mirándose en su reflejo
o el cometa entrometido en sus pensamientos.

La luna y el sol 
estirando los brazos
intentando alcanzarse con los dedos
imaginando un fuerte abrazo.

En la garganta fuego
fundiendo el duro hierro
de los eslabones donde estoy encadenado
escuchando el retronar en su choque con el suelo.

Va la mente soñando
con el aire viajando
con el maullido del gato
intentando el apareo.

Vaya recuerdo, el apareo
tantos años encerrado 
en las jaulas de mi pensamiento 
mis auto engaños
un ya ni recuerdo que era eso.

De nuevo los recuerdos
de ese mundo extraño
que te quiere ver pensando
pero si piensas te llevas los palos.

Como esos gatos
desde las ventanas apedreados
por el jaleo que van montando 
o... Serán las ganas de lo que uno va deseando.

Una luz a lo lejos
tenue, pero iluminando
para poder dirigir los pasos
sin tropezar por todos lados.

De entre la nada un sonido
un violín va sonando
te anima los pasos
la sonrisa en los labios.

Entre las manos un arco
siéntome un guerrero
armadura y flecha en mano
cabalgando un hermoso caballo.

Grandes campos sembrados
bajo el sol el trigo dorado
se van alimentando los pájaros
con sus alas siguen volando.

Lancé la flecha hacia mis adentros
a su paso atravesó el odio
los malos recuerdos de mi pasado
de mi pesada mochila rompió los lazos.

Mis ojos siguieron sus pasos
hacia las entrañas del alma mirando
descubriendo a ese jovenzuelo enamorado 
sí, vuelvo al maullido de los gatos.

Toni Oliver

Divagaciones políticas a cualquier hora del día o de la noche. 12/06/2020

Divagaciones políticas a cualquier hora del día o de la noche. 12/06/2020

Curiosa esa sociedad, salimos de una pandemia, cuasi controlada, pero peligrosa todavía y ahora que vamos a entrar en la fase del “virus del hambre” se activan los programas de “circo” para que con un poco de pan se siga controlando al pueblo.

Por cierto, se acordarán algún día, junto con el circo y el pan poner algo para acompañar ese mendrugo de pan, que siempre se queda viudo.

Por otro lado, otro virus muy peligroso que parece estar olvidado en el fondo de los cajones, si alguna vez estuvo en ellos... ¿Que medidas tienen nuestros políticos para frenar la cantidad de muertes por suicidio que se avecina? Recuerdo que ese virus “suicida”, viene muy bien alimentado con la impotencia, la de poder seguir adelante, con tus negocios o con algo más simple y mucho más importante, el poder alimentar a tu familia y que no te saquen de ese pisito que tanto te cuesta pagar el alquiler o los plazos de las hipotecas.

Toni Oliver