lunes, 9 de mayo de 2022

Mil andares

Mil andares

Mil andares, mil universos
perdido entre los pasos de mis entuertos
locura unos lo van llamando
pero el loco no está identificado.

Lo llaman al que no va encajando
en ese mundo de farsas, engaños
mientras las verdades va recitando
en el desierto de arena, sus granos.

Fieles escuchantes, sordos
por el sol ciegos
sus rostros quemados
sus mentes en el infierno.

Mucho tiempo incomprendido
llamándome yo “incompreso”
hasta del mismo mundo me olvido
para sobrevivir en este desconcierto.

En la noche, todo oscuro
de día, bajo el sol, todos cegados
y yo sigo recitando
lo que sus oídos van negando.

Ya, con el tiempo
aislado como un ermitaño
disfruto hasta de mi aliento
haga sol, rayos y truenos.

Toni Oliver

Se deslizaban

Se deslizaban 

Se deslizaban las gotas
entre ellas haciendo carreras
formando una bella cortina
que excitaba mis ideas.

La imaginación volaba
en cada una de las gotas
imaginaba esa mente perversa
tantas prohibidas cosas.

Entre ellas
mi corazón palpitaba 
mientras mis labios te besaban
bajo la luz de la luna y las estrellas.

Mi lengua una excursión soñaba
sobre esa piel salvaje y tensa
aventuras, desventuras
explorando la inteligencia.

Mis párpados parpadeaban
a cada parpadeo nueva imagen
mi cerebro rozando la locura
que digo rozando, en plena.

Loco de manicomio ya estaba
donde no hay medicina válida
sólo el infierno de las llamas
que arden desde mis entrañas.

Quién dijo mariposas
de eso nada de nada
dragones y sus fierezas 
que la carne es blanda...

Toni Oliver

Sembré el cielo

Sembré el cielo

Sembré el cielo
de besos desechados 
esos que nunca fueron dados
para tenerlos a buen recaudo.

Día a día los mimo
los riego con fuertes abrazos
me guiñan los ojos 
con sus continuos parpadeos.

Al llegar el verano
florecen tras en invierno
se mueven como espigas de trigo
hipnotizando a los incautos.

En las noches sin luna van cayendo
como estrellas en polvo
los cielos iluminando
luminiscencias y su misterio.

El poeta apareció
tras la lluvia en lo oscuro
recolectando esos besos
convirtiéndolos en versos.

Salían estos
sobre el papel blanco
tomando color despacio
cada letra, palabra, pasión.

Llegó el fuerte viento
se esparcieron en cada rincón
de la tierra, el universo
semilla fueron.

Salieron besos de amor
sentimientos, pasión
la locura empezó
pandemia de enamoramientos.

Toni Oliver