jueves, 3 de octubre de 2019

Otoño

Otoño

Planean las hojas
rojas, amarillentas
sorteando el aire, cual mariposa
cayendo sobre la alfombra
el suelo, juntas sus hermanas
a las que van cayendo acarician
dejándoles un hueco entre ellas mismas.

Se nubla el cielo
el día se torna oscuro
se cobijan los pájaros
un rayo, fuego
revientan los cielos
al son del estruendo del trueno.

Sobre la agrietada tierra
caen las gotas sin mesura
huele en doquier a tierra mojada
perfume que en el tiempo transporta …

Un niño, zapatos nuevos
calles no asfaltadas
tierra, agua, barro
grandes charcos de agua
saltos de charco en charco
la bronca al llegar a casa.

Sobre el suelo burbujas
granizo, agua helada
piedras blancas que saltan
cristales rotos, por los aires botan
todo el mundo a cubierto o en casa.

Sopla el aire con fuerza
un tornado sobre el agua se acerca
sin control, con su danza
miedo por si llega al hogar
si nos alcanza, sin techo, sin tejas
desastre, pobreza, nada.

Se abren los cielos
calienta el sol los suelos
sigue la vida, la calma, aliento.

Toni Oliver

Complicidad de miradas

Complicidad de miradas

Complicidad de miradas
corazón en el pecho tatuado
diálogo sin palabras
labios lascivos
ambas deseadas.

Se funden los cuerpos
en la incertidumbre de sus rostros
en la de los pensares por momentos
dos corazones ardiendo.

Se entrega el cuerpo
la mente, el deseo
el mismísimo universo
tiembla, todo es incierto.

Irrompibles cadenas
sin eslabones se crean
en lo más profundo grabadas
de esa mente incontrolada.

Atan desde el mismo pensamiento
sin candados ni aros
sin paredes, rejas u otros artefactos
una mirada, unos labios.

Una caricia, unos dedos
marcan los eslabones encadenando
ese ignoto mundo
al que te has entregado.

Infierno, cielo
dos palabras, el mismo sitio
llamas ardientes, paz y consuelo
dolos, placer prohibido.

Complicidad de miradas
tiembla el cuerpo, el alma
unos dedos, el vello se eriza
dolor, placer, vida...

Toni Oliver