Apoyada en la puerta
Apoyada en la puerta
atravesándome con la mirada
desafiante con tu postura y calma
reclaman guerra esos labios que no hablan.
Rayos de sol atravesando los visillos
de fina seda de color blanco
sobre tu piel se quedan brillando
mi mirada deslumbrando.
Con mis ojos casi cegatos
una muda silueta con unos ojos brillando
tu perfume en el aire voy respirando
como si fuera de caza un reclamo.
Se siente la pasión en el ambiente
se acelera la respiración, el corazón
se eriza la piel irremediablemente
como el brotar de la hierba verde.
Se sienten los suaves dedos
deslizarse sobre los labios
que poco a poco van desesperando
que los tuyos quieren ir devorando.
Mariposas de todos los colores
como un arco iris revoloteando
bajo la luz de los rayos
siguen esos dedos, también esos labios.
Se escuchan los cascos de los caballos
sobre el prado galopando
poco a poco por las nubes volando
ya la tierra han abandonado.
Fuegos de artificio
sin ruidos ni explosiones
ambos abrazados
nuestra respiración sintonizando.
Asoma la luna por la ventana
brillante, muy guapa
van cerrándose los párpados
el sueño avanza...
Toni Oliver
