miércoles, 28 de diciembre de 2022

Te voy a escribir un poema

Te voy a escribir un poema

Te voy a escribir un poema
ya que en la distancia 
el abrazo no puedo mandar
y que sentir lo puedas.

Imagina ese abrazo
el como te envuelven los brazos
apretando hasta los huesos
eso sí, sin romperlos.

Con esa suavidad
en la que se siente la ternura
donde los dedos te reabrazan
lo que los brazos no alcanzan.

Esa ternura
para que el aliento sientas
tibio, caliente o ardiendo
según la necesidad del momento.

Incluso, esa mejilla 
que la tuya con cariño roza
ese tierno calor que te transmite 
sin palabras te dice lo que siente.

Esa mirada de ojos
que te levanta todos los ánimos
rematada con una sonrisa
que te eleva a todo lo alto.

Como todo tiene su grado
variable es ese abrazo
depende del día, la hora ,el sentimiento 
de en cada momento en tu estado de ánimo.

No, no caduca
no lo hace por tenerlo encerrado
ahí siempre espera el momento adecuado
para que siempre llegue al alma y al corazón.

Toni Oliver

Me senté

Me senté

Me senté a la orilla del mar 
allá donde sube la marea
quería sentir como me acariciaba
esa agua que va y viene sin penas.

Sentir, oler su sabor a sal 
cada centímetro recorría
de mi cuerpo, mientras lo humedecía
mi locura no se entendía.

Un ser extraño me llamaban
quizás sí, quizás no, lo fuera
en un mundo de absurda locura
así se me iban las penas.

En la orilla, la de tierra seca
la gente chismorreaba
en sus manos, cervezas
en sus bocas bífidas lenguas.

Y yo, con el agua por las rodillas
pantalones arremangados hasta ellas
del cuello colgando las sandalias
en mi mano la silla mojada.

El sol poniéndose a mi espalda
si lo miro todavía me ciega
rojo el cielo se torna
algunas mentes sin vida propia.

Sí, de esas que de su casa no saben nada
les encanta lo de las ajenas
cinco les cuentan
cinco mil salen de su lengua.

Toni Oliver