miércoles, 5 de mayo de 2021

Me hundí en las profundidades

Me hundí en las profundidades

Me hundí en las profundidades,
pensamiento extraño, divagante
del universo discordante,
un vuelo a ninguna parte.
El golpear de las hélices,
su estruendo alarmante,
rompe el silencio de la tarde,
entre la calma, al acostarse,
el sol, rojo el aire
su manta de nubes relajantes.

Toni Oliver

Le pregunté a mi sombra

Le pregunté a mi sombra

Le pregunté a mi sombra
porque al ponerse el sol
esconderse la luna
quedándome en la noche oscura 
siempre de mi se alejaba.

Mírome a los ojos
mientras me contestaba
sólo brillas como un espejo
cuando la luz en ti se ve reflejada
entonces soy tu sombra a ti pegada.

Más, cuando ya brilles con tu fuego
como una estrella en el cielo
ya no te haré falta
desapareceré como el humo
como la sombra del silencio
tras esas llamas
dejando las sombras para las demás almas.

Me quedé pensando...
¿Dónde está mi fuego?
Ese que ni yo mismo veo
aunque me dicen desde lejos
que lo divisan como cosa extraña
quizás sea sólo un pensamiento 
que no vuela, sólo divaga 
desvaneciéndose en el tiempo
si en la memoria de las gente no cala
quizás en alguna alma
que me lleva en secreto
en esos mundos etéreos 
de los que nada entiendo...

Toni Oliver

¿Cómo osasteis desafiar al gran Goliat?

¿Cómo osasteis desafiar al gran Goliat?

¿Cómo osasteis desafiar al gran Goliat?
Pequeña naranja, minúscula rata
pensabais que con vuestra pequeña honda
una chinita como carga
contra un mastodóntico cuerpo sin alma
con su izquierda y derecha
juntados por la crujía que cose su masa
esta última es todo una
no dos como os pensabais.

Queríais lazar la chinita a la cabeza
pensando que es ahí donde se piensa
gran error, eso es todo fachada
manejada a gran distancia
desde las profundidades de la tierra
donde se hacen fuertes sus cajas
guardando toda esa pasta
que al pueblo alienta
como hicieron con el burro y la zanahoria
que cuando más se anda menos se alcanza.

Del huerto, naranjitos y naranjitas
con su ambición en el alma
soñando con la sangre verde como la savia
siendo sólo perritos del hortelano que el hambre mata
oliendo las lechugas que no podrás tragarlas
si no obedeces, carne, chicha para chihuahuas 
ensordeciendo las orejas de las ovejas mansas
prometiéndoles la verde hierba
llegando sólo a las raíces agrias.

Y tú, ratoncito de cloaca
quizás tuvieras muy buena alma
pero te tragaste todas las trampas
para que nada avanzaras
perdiéndote con tus ansias
contradiciendo tus propias palabras
tus hechos traicionaron esas ideas
aunque derecho a ellas tuvieras
te olvidaste que la honradez hay que demostrarla
no solamente predicarla.

No es fácil vencer ala fiera
que a cada paso hunde la tierra
para que tropieces y te hundas
gastando tus fuerzas para salir de sus pisadas
no quedándote par a luchar por tus ideas
ni dejándote vos para chillarlas
sólo el silencio en la oscuridad
de un destierro de circunstancias
cayendo en el olvido de la sociedad
quienes en ti pusieron las esperanzas
traicionado a través de esas trampas
para que desalojen esa confianza.

Y sigue Goliat tan pancho
su forzudo cuerpo de dos derechas
siendo la misma llamándose izquierda
siguiendo a sus anchas con su gran farsa
siendo un simple teatrillo de sombras chinescas
o el del parque con sus marionetas
el  pueblo sentado ahí delante esas mentiras
orejas abiertas, ojos ojipláticos, mentes cerradas
para sus pasos vereda trillada
detrás del escenario, la mafia
repartiéndose el botín en sus campañas.

Mientras, en el mundo, sus entrañas
siguen llenando sus cajas
diamantes, oro, piedras preciosas
con su avaricia el alimento y el agua 
el pueblo arrastrado con sus farsas
sonriendo a esas mentiras con voz alta
mientras rugen sus panzas
sus rodillas ya llagadas
pero contento, alaba a la mafia.

Toni Oliver