viernes, 12 de mayo de 2023

Voló la gaviota

Voló la gaviota

Voló la gaviota
sobre el mundo del unicornio
los peces, ausentes de su mar 
lucieron las estrellas del manicomio
los pensantes con sus libros borrados
embarrados en el gran barrizal.

Volviendo al unicornio
ese animal tan raro
ahora ya no usa cuerno blanco
es de transparente cuarzo.

La gaviota con su locura
como vampiresa busca su alimento
posada sobre el unicornio de cuarzo
esperando que lleguen los peces del mar.

Los peces, ya de mundo seco
convertidos en lagartos
cazando mosquitos al vuelo
que la tierra no da para tanto.

Y de los pensantes, que digo
tienen sus pensamientos en blanco
sin tinta para ese papel tan limpio
ni pluma para emborronarlo. 

Apareció la luna
en vuelo rasante y pico blanco
sobre el vino tinto
ese, por todos lados desparramado.

Llorando estaba el borracho
tanto vino desperdiciado
por la luna y su capricho
sin dejarles ni un vaso.

De loco a loco y tiro porque me toca
la oca y su lío colorado
el flamenco tan patilargo
sin agua se ha quedado...

Toni Oliver

La mitad del pelo te tapaba la cara

La mitad del pelo te tapaba la cara

La mitad del pelo te tapaba la cara
tu cuerpo, más bello que la luna
con su brillo que deslumbraba
bajo las sedas de encaje que lo tapaban
abriendo la imaginación que lo delataba.

Los ojos, los míos, de aventura
descubriendo cada rincón de esa isla
buscando los recovecos que imaginaba
viendo como la piel, la tuya, se erizaba
como si las manos fueran quienes acariciaban.

Dejaste caer estas sedas
cayeron al suelo, alfombra blanca
toda esa luz, como la de la luna
ahora, en todo su esplendor, brillabas
ahí estabas, como en un sueño de hadas.

Sueño, que al acercarme, tu perfume olía
mi droga, como cuando te vi el primer día
o tu vos, saliendo de tus labios como notas de música
armoniosa, mi cuerpo vibraba, resonancia
no, no era frío, sino el calor que me provocabas.

Silentes tus labios, mientras besaban
de forma suave, a la vez que impacientes, con calma
mi piel es la que ahora se eriza
como electrificados por tu magia
tú, siempre la gran maga que me acompaña.

Si no son tus manos, tus labios, tu presencia
mi mente no admite la ausencia
haciendo que ella siempre tanga tu presencia
en cada segundo que el reloj marca
del tic tac, de ese el corazón se encarga.

Toni Oliver