viernes, 4 de diciembre de 2020

Qué miras de reojo

Qué miras de reojo

Qué miras de reojo
ojos entrecerrados
labios indescifrados
carita de bruja encantada
con esa sonrisa guardada
a punto de saltar explosiva
convirtiéndose en una gran carcajada.

Negro escondido bajo el rojo
oscuros los secretos
fucsia la pasión
detrás de esa mirada la fusión
de pensamientos apasionados
con la acción del animal asalvajado
en pleno ataque de celo
tierna y salvajemente calculado.

Qué miras de reojo
que me pones nervioso
no alcanzo a mirar tus ojos
penetrando en tus pensamientos
mirándome como en un espejo
que no miente por ningún lado
caja de sorpresas, regalo
pupilas con pupilas, labios con labios.

Toni Oliver

Piedras amontonadas

Piedras amontonadas

Piedras amontonadas
la voz en el silencio
de nuestros pasos en el pasado
cuentan historias
que se perdieron de los escritos
poco a poco reconstruyen los hechos
sin que los cuenten los ganadores o perdidos
silentes gritos entre piedra y piedra
amontonadas con su arte
sabiduría perfecta
elaboraciones de manos expertas
entre sus ruinas, la belleza
atravesadas por los rayos de sol 
del amanecer o anochecer
llenando con esa paz el alma
inexplicable con palabras
pero que se siente al respirar
los recuerdos de la historia
y la belleza de su pasado en presente.
Mudas palabras, silentes gritos
entre historia escritos
escondidos bajo las murallas.

Toni Oliver

Ahí estabas

Ahí estabas

Ahí estabas
fresca, emanando alegría 
con tu pelo dorado
por el sol de la mañana iluminado
saltando como si no hubiera mañana
sobre la fina arena de la playa.

Mi corazón, medio cascado
sentía como revivía de su pasado
volviendo a bombear como cuando era nuevo
renaciendo en el un nuevo sentimiento 
se había enamorado, no estaba acostumbrado.

El cerebro, racional
pensando y divagando
diciéndote de ella no te has enamorado 
sino de su juventud y su alegría
su frescura frente a tu rancia vida.

El corazón ni puñetero caso
a ese cerebro atontado
poniendo pegas en todos lados
en cada paso que avanzas te pone obstáculos
como si no bastara el poder seguir andando.

Pero tu ahí estabas
seguía el sol tras tu sonrisa dorada
hasta de oro se vistieron las aguas
sus gotas como diamantes 
engarzados en tu piel rosada.

Y yo embobado
con mi cuerpo ya gastado
con tu presencia disfrutando
de la playa, el mar y ese sol dorado
que calienta mi piel en el invierno ya entrado.

Toni Oliver

Me embriagó

Me embriagó 

Me embriagó
el perfume de tu cuello
en tus manos caí borracho
por tu belleza hipnotizado.

No sé que le pusiste a tu mirada
que para darte un beso 
y agachar la cabeza
sin resistencia caí rendido.

Intento levantarme
no puedo, algo imperioso
que vencer no quiero
me mantiene a ti agarrado, en el suelo.

Quiero abrir los ojos
mirar a los tuyos
mientras tu cuerpo abrazo
no quiero despertar del sueño...

Toni Oliver

Van cayendo los copos

Van cayendo los copos

Can cayendo los copos
despacio, sin prisas
planeando, como las hojas del olmo
sobre los techos se van posando
una alfombra de terciopelo blanco.

Brillará en la noche
cuando lo  haga la luna
se reflejará, coqueta ella
cantando su canción de cuna.

No querrá que salga el sol 
para que no funda la nieve
esos bellos copos blanquecinos
que como hadas aparecen.

Quizás en medio de la noche
vuelvan a caer, como mariposas
sin rumbo hacia el suelo volando
montando su espectáculo.

Arrecia el frío con la suave brisa
de las chimeneas el humo 
fundiéndose entre las nubes
llevándose los males inertes.

Van llegando las ilusiones
dicen año de nieves año de bienes
pensando en un mundo de pasiones
donde el corazón no llore.

Van cayendo los copos
en los niños brilla su rostro
su sonrisa los va delatando
calentitos, tras los cristales, el fuego.

Toni Oliver