Apareciste
Apareciste
de entre mis miedos y fantasmas
mis ángeles y diablos
y los dragones de mil cabezas.
Como si fuera por arte de magia
aparecías y desaparecías
en mi mente condenada
entre los deseos y la nada.
Por la noche las estrellas miraba
despidiéndome de los espejos
esos que sin palabras me hablaban
el parpadeo de las estrellas lo descifraba.
Veía las Osas, cada una de ellas
sus estrellas aunaba
como una familia
juntas, pero separadas.
A veces algún cometa
viajando sin destino
como la oveja negra
que de la manada se separa.
Curioso, negra, pero brillas
dejando un luminoso rastro
una gran cola con desparpajo
acallando las bocas de lengua larga.
Apareciste
allá en aquella nebulosa
brillabas, los ojos me guiñabas
mis alas no volaban.
Quise emprender el vuelo
las plumas se desmoronaban
castillo de naipes en la coja mesa
mi respiración entrecortada...
Toni Oliver
