martes, 4 de agosto de 2020

Buscaba entender el mundo

Buscaba entender el mundo

Buscaba entender el mundo
las estrellas, el universo
en doquier buscando sabios
que aclararan el entuerto. 

Y... Un día, buscando alimento
entre el bullicio del mercado
unos ojos se cruzaron con los míos
sin palabras, un diálogo.

Esa mirada estremeció mi cuerpo
anulando mi sed de conocimiento 
ni mi hambre de expertos
sólo en mi mente, una ilusión...

Recorrer tu cuerpo
como si fuera un explorador
seguir mirando tus ojos
besar esos labios 
mientras late mi corazón.

Hacer un juego de dedos
como exploran dos ciegos
todo el cuerpo, sus recovecos
sentir la reacción.

En el alma el ardor
del fuego eterno
del sentir, la pasión
un nuevo universo.

Desde el infierno
las llamas ardiendo
un volcán en ebullición
la lava se lanza al cielo
desparramada cayendo
fuegos de artificio
cometas apasionados...

Aprendida la lección
falta repetición
continua la emoción
por dentro... El ardor.

Toni Oliver

Náufragos en tierra de nadie

Náufragos en tierra de nadie

Náufragos en tierra de nadie
embarcados en un bote de madera
rumbo a ningún lado
a donde nos lleve el viento
en busca de la mejor riqueza.

Monótonos los los días
rutina tras rutina
constante el trabajo
el cuerpo, bajo el sol, fatiga
salada la brisa.

Llegan las tormentas
rayos y centellas
olas enfadadas
la nave sin son baila
todo se rompe si pones velas.

Un golpe, un crujido
trozos de madera despedidos
hielo a la deriva
barco hundido
marinos buscando la vida.

Playas congeladas
desierto sin arena
sólo agua congelada 
el frío cala los huesos
toda la ropa mojada.

Ya no navegas
el hambre acecha
las manos tiemblan
los pies se congelan
la cabeza no piensa.

Miras en tu mente
bueno, lo que te queda
revisas tu vida
la revives en esta escena
naufragio tras la tormenta.

Toni Oliver

Busca mi corazón loco

Busca mi corazón loco

Busca mi corazón loco
la locura inmensa, intensa 
donde los sentires aparezcan
y se graven a fuego
en esa alma que escondo
de los improperios ajenos
salga afuera mostrando su cara
que no se avergüence de sentir con pasión 
lo que salga del corazón
aunque con la mente estén discutiendo
de cosas banales, cosas de cuerdos.

Toni Oliver