miércoles, 2 de mayo de 2018

¡Oiga señorita!

¡Oiga señorita!

¡Oiga señorita!
¿Sabe usted que cuando así la veo
se me rompen los ojos y el corazón?

Disculpe si más no le comento,
que voy a ver si encuentro remiendo,
que tanta rotura me descuerda,
otros dirían desconcierta,
pero de conciertos no voy ni doy.

Mil años ha que no la veía
por eso mis ojos partidos
por lo tanto que han sufrido
por la belleza que hay he vivido
por ese corazón partido
que al verte de amor se ha fundido.

Quien capaz será
de poner remedio a tanta avería
si el mecánico que me mira
me asegura que no hay remedio
los recambios por ahora
son muy inciertos
no me asegura el buen funcionamiento.

¡Oiga señorita!
Como que ya ciego me tiene
deje que su lenguaje use
que mis dedos pasen por su piel
para que tal belleza recuerde
y no caiga en el olvido...

Toni Oliver

Deja que...

Deja que...

Deja que te de un apasionado beso
en esos ardientes labios,
mientras mis brazos te abrazan con pasión,
al tiempo que se entrecorta el aliento,
se eriza el vello, juguetones los dedos,
juguetones los labios,
los ojos irrumpiendo tu mirada,
fijos a ratos, juguetones en otros,
que hermoso mudo diálogo, sin ruidos,
sólo el sonido jadeante de nuestro aliento,
pasan las horas, parece un simple momento...
¡Que más da el tiempo, vivamos el momento!

Toni Oliver