miércoles, 8 de enero de 2020

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 08/01/2020

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 08/01/2020

“Hay quien prefiere odiar y fomentar el odio antes que olvidar su ego para la mejorar convivencia”.

Cosas habituales donde no se enseña a pensar, pero sí a obedecer sin plantearse el porqué tiene que hacerlo.

Toni Oliver

Notan los dedos

Notan los dedos

Notan los dedos esa piel aterciopelada,
erizada, iniciando en mi cuerpo
reacciones escalofriantes, tiernas,
con inexplicables temblores,
sensación agradable, excitante,
bloqueando mi humano cerebro,
reiniciando la salvaje bestia,
tranquila como la incipiente humareda,
incontrolada como el volcán en erupción,
ardiente como la lava,
veloz como la metralla,
acabando en ríos rojos de pasión
que poco a poco van buscando la calma...

Calma que da el mar
moviéndose al compás
dos corazones apasionados
como notas acompasados.

En el cielo vuelan los pájaros
camino a algún lado
quizás sean los nuestros
que nos van arrastrando
en su largo vuelo
hacia ese lugar idealizado
en los mapas no dibujado.

Nota la piel esas caricias
mientras duermes llevado por la brisa
sobre la bruma matutina
al anochecer de la luna
al alba con la luz del sol divina.

Toni Oliver

Somos dos amores imposibles

Somos dos amores imposibles

Somos dos amores imposibles
viajando en el mismo tren
rumbo a destinos opuestos
convergentes en breves momentos.

Un hola, como estás, un beso y un adiós
sólo un momento en que revive el corazón
brillan los ojos como el sol
como dos tortolitos se revuelve el cuerpo.

Todo queda en el recuerdo
también revive la esperanza
a sabiendas del imposible
que una y otra vez se revive.

Tren extraño, viaja a ningún lado
al mismo tiempo a todos
y separa los que se van juntando
del abrazo al recuerdo, al olvido...

Como la luna y el sol
dos entes, un mismo destino
coincidentes en breves momentos
algunas veces se quedan en vilo.

La condena de amar
a quien no se puede abrazar
sólo en la mente anida
no se puede alcanzar...

Toni Oliver