domingo, 6 de agosto de 2023

Le hablé al mar

Le hablé al mar 

Le hablé al mar 
el mar, la mar
como le quieras llamar
se hace amar.

Le conté mis penas y alegrías
él, ella, las suyas sin más
me contestaba rumoreando con las olas
desapareciendo plácidamente sobre la arena.

De vez en cuando vomitaba
lo que en ella abandonamos sin más pena
otras me acariciaba
los pies, los brazos, las piernas.

Hasta conmigo jugaba
echando sus olas sobre mi cabeza
haciendo que mi paladar notara
su sabor a mar salada.

Le acariciaba el sumergirme en ella
recíprocamente me contestaba
todo mi cuerpo abrazaba
como si fuera mi enamorada.

Verdad es que me enamoré de ella
tiempo ha, desde que la vi en esa playa
gran masa de agua salada
su azul en mis ojos se pegaba.

Hablamos con nuestras miradas
ojos azules, mar azulada
con su vaivén va mi cabeza
de un lado a otro como si bailara.

Mi cuerpo al baile arrastra 
bailando con los pies en sus entrañas
no importa si me moja la ola
la abrazo como a mi alma.

Toni Oliver



Me abandonó el amor

Me abandonó el amor

Me abandonó el amor
digo la verdad y miento
el que me abandonó es el de los cuentos
ahora otro tengo
el que sale del corazón
no el impuesto.

Como diferenciar ese del cuento
diferenciarlo del verdadero
no es el comercial, es el que siento
ese que está siempre, sin verlo
si hace falta ahí lo tengo de cuerpo entero
no sólo de palabras sin contenido.

El que promete amor
promete en vano
el amor es sentido
no un sentimiento para cambio
como cuando vas al mercado
donde los hay de todos los colores imaginarios.

Colores de ilusión
los que desaparecen al tocarlos
luego pensamos que salen caros
con la ilusión nos engañaron
no se trata de sexo
pero tampoco lo descarto.

Me abandonó el amor
el que nunca estuvo conmigo
era simple ilusión y engaño
amor por los cuerpos y los trastos
pero nunca del alma o el corazón
esos sí son auténticos.

Toni Oliver

Los vi

Los vi

Los vi
vi como el gigante
que me sobrepasa 
muchos miles de cabezas
acariciaba la luna
con sus manos gigantescas.

Ella le correspondía a los besos
los ojos le guiñaba
él, sus párpados cerraba
quería sentirla cerca de su cara
que se iluminaba al besarla.

Las nubes, ruborizadas
se juntaron en forma de cortinas
de fino algodón, sus siluetas los delataban
atravesando las cortinas
como sombras chinescas.

Sombras que se movías
simbolizando el Kamasutra
cada uno que imagine lo que quiera
que la mente es libre e imaginaria
tras los velos de algodón, presencia traslúcida.

Ves lo que ves, o te lo imaginas
poco importa, es tu realidad ficticia
el sol, a lo lejos, mira y mira 
del gigante no se fía
aunque lo importante es la felicidad de la luna.

Si corazón con fuerza palpita 
peleando entre felicidad y rabia
por la condena hace tiempo impuesta
de amarla sin posibilidad de alcanzarla
se sonríen al atardecer y al alba.

Algún día a luz plena
se cruzan las miradas
silentes, algunas lágrimas
recorriendo como cataratas
los pómulos de sus caras.

Toni Oliver