lunes, 13 de junio de 2022

¡Mira, mira!

¡Mira, mira!

¡Mira, mira!
¡Qué fantástico lugar!
Huérfanas las palabras
por los caminos solitarias
entre jardines de claveles y rosas
predictivas margaritas
y esa gran muralla blanca.

Te esperan con su magia
que tus dedos elijan las palabras
para ordenar en esa blanca muralla
esos versos encerrados en el alma
liberando de las barreras
de miedo hechas
hasta que se difuminen en la nada.

De versos llenémoslas
que remuevan la sangre de quien mira
que los sentimientos vibren sin calma
que bailen como si no hubiera mañana
intercambiando de lugar esas palabras
como cuando se baila de pareja se cambia
dando vida a esa alegra magia.

Soñemos lo imposible desde la nada
donde nada es todo y todo es la mismísima nada
pero que vibra sin parar
creando nuevas ideas
nuevas formas de pensar
de palabras y miradas.

Toni Oliver

Perdón, Señorita

Perdón, Señorita

Perdón, Señorita
con usted soñar quisiera
cerré los ojos para ver si me dormía
de repente un portazo de la puerta.

Un torbellino me arrebató el alma
el sueño, el corazón, la tranquilidad
tus movimientos, sonido de desbandada
pero no, tú ahí estabas.

Tu pelo alborotaba la mirada
esas sedas que casi no te tapaban
imaginaba mi mente ya perturbada
lo que mis sueños nunca alcanzaban.

Mirate a los ojos intentaba
tanto movimiento no me dejaba
en un momento, entre el parpadeo, ahí estaban
negros azabache, perforaban.

Y tus labios, esos que alborotaban
entre el escándalo y su sonrisa
cuando frente a mi estabas
me desnudabas hasta el alma.

Con tanto alboroto, Señorita
mis ojos, ya caducos, se cerraban
hasta que el sol ya alto entraba
entraba por la ventana, tú ya no estabas.

Sólo tu perfume el aire perfumaba
vil recuerdo de una noche soñada
una prenda que me intrigaba
de mi vestuario no había sido sacada.

Sigue mi mente alborotada
ahora entre la realidad y la duda
en mi mente una certeza
ante mis ojos, millón de preguntas...

Toni Oliver