jueves, 7 de julio de 2022

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 07/07/2022

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 07/07/2022

No busques un amor para tapar o suplir otro amor, si tiene que venir ya llegará, pero si buscas, busca a alguien en que el placer de viajar, hacer la vida, juntos sea lo principal, pero, repito, juntos, “no atados el uno al otro”.

Esto último es de una leyenda Siux muy interesante, “el águila y el halcón”.

Toni Oliver

Aparecí

Aparecí

Aparecí en medio de un descampado, tierra árida, el sol en lo alto, calculo que era medio día, era verano, el calor insoportable, ausencia de árboles, ni tan solo sombras para una emergencia. En las muñecas y por encima de los tobillos casi me ardía. Al mirar vi marcas de cuerdas, rojas, profundas, como si hubiese estado bien amarrado de pies y manos, lo más extraño que que nada recuerdo. Abrí los ojos y aquí estaba, en medio de la nada, los rayos del sol sofocantes y desde el suelo, al recibir el calor del mismísimo astro era como caminar sobre las brasas, sólo faltaba que ardiera la poca ropa que llevaba puesta, un pantalón muy fino corto, una camiseta roída por el tiempo, quizás también alguna polilla hambrienta. De mi pasado no recuerdo nada.

Se escuchaba a lo lejos un silbido, como de tren. Cuanto más se acercaba se escuchaban las ruedas y el traqueteo al cambiar de raíl sobre las juntas de dilatación.

Pensé, si es un tren, las vías serán al camino a alguna parte. Me puse a escuchar, afinando el oído al máximo, para poder discernir por donde pasaba o se escuchaba el ruido. Calculé que siguiendo hacia mi derecha, en algún momento hallaría esas vías para poder seguirlas hacia algún lado civilizado. Dicho y hecho, me giré hacia mi derecha e intenté caminar todo lo más recto posible hacía donde había escuchado el ruido. Ahora, ya a ciegas, hasta que otro tren decida pasar, caminando sobre las ardientes piedras, los zapatos, abiertos por los lados, despegados de la suela, con el calor se abrían más, complicaban el caminar, pero si me los quito, me arden los pies.

Estaba atardeciendo, el sol, allá a lo lejos, un rojo atardecer, todo era del color de las llamas, las nubes, la línea del horizonte. Cada vez oscurecía más rápido, sin encontrar la vía, sin haber escuchado pasar ningún tren de nuevo. La falta de luz obstaculizaba el seguir andando, el cansancio también. 

Intentaba buscar un sitio, algo resguardado, uno no sabe que se va a encontrar en estos parajes, lo más que encontré fue una roca que dejaba que apoyara la espalda, el cielo ya oscuro. Apareciendo las primeras estrellas, sólo alguna nube las tapaba de vez en cuando. Al rato, apareció una luna nueva, parecía la cáscara de un melón, sólo una raya curva iluminada. Reconozco que era un espectáculo ver el cielo, sin contaminación luminosa, ni tan siquiera polución. Se veían las estrellas con una nitidez increíble, hasta las nebulosas, jamás las había visto, bueno, por lo menos, al no recordad nada de mi vida anterior, no lo recuerdo.

Amanece, una ligera brisa tibia, tras la noche fría, se agradece, si bien dentro de poco volverá a ser un infierno. Sigo andando en la dirección donde pensaba que había la vía, nada de nada, sin alimento, sin agua, el sol que a de nuevo, el sudor ya inexistente... Se escucha de nuevo el silbato del tren, el ruido de las ruedas, está vez mucho más cercano, prácticamente a unos cientos de metros, recobré fuerzas, bueno, algunas, me acerque a esas salvadoras vías.

La boca totalmente seca, mi mente dudando si era verdad o un simple espejismo, toqué el acero, era real, ardía como el infierno, a lo lejos, la sombra que se perdía en el horizonte del tren que había pasado, decidí seguirlo, imaginando que cuando vuelva podré hacerle señales, si bien el éxito no estaba asegurado, era la única alternativa.

Miraba ese camino de acero, dos líneas paralelas que parecían juntarse, pero jamás conseguían hacerlo... Me desvanezco, lo veo todo borroso, una niebla...

Toni Oliver

Volé con la libélula

Volé con la libélula

Volé con la libélula
ella, preciosa, bellos colores
armónico vuelo
imposibles movimientos
yo, con mi panza en blanco
alas demacradas
plumas cortadas
pero a su lado volaba.

Desapercibida mi presencia
todos los ojos a ella miraban
los hipnotizaba con su belleza
sobre el agua de la charca
ella se reflejaba
yo, más parecía una rana
con su tripa ya harta
de mosquitos y otras cosas raras.

Tibia el agua 
lirios, nenúfares, rocas
un paraíso de calma
hasta el sol se refleja 
con sus rayos dorados
sus destellos como faros
al mover la libélula
las pequeñas olas en el agua.

Toni Oliver

Buscaba un papel en blanco

Buscaba un papel en blanco

Buscaba un papel en blanco
normalmente lo encontraba
en su lugar, el establecido
pero no, todos estaban manchados
palabras, nombres, verbos
artículos despistados
letras sueltas buscando su sitio...

Vaya desmadre
se movían como un huracán
cayendo en cualquier lado
sin orden ni concierto
mucho menos con significado
un remolino bárbaro
fuerza centrífuga y su descaro.

Yo, que sólo quería plasmar 
ese brillo de esos ojos
que me dejaron anonadado
al levantar la mirada
quedarme enamorado
pasó el viento
se los llevó a algún lugar lejano.

Intento poner orden
en esa maraña de letras desordenadas
tengo esperanza de encontrar ese lugar
no importa cuan lejano
esos ojos quiero volver a encontrar
con versos y besos ordenados
mi corazón descompasado.

Se rebelan las letras
mis ojos ya mareados
la esperanza en la mano
a veces desesperado 
recuperando la calma
con algún verso ordenado
mis ojos, mi mente... Divagando.

Toni Oliver

La memoria

La memoria

La memoria
un elemento extraño
nos dice que ese fue nuestro pasado
pero no nos dice que mucho se lo ha inventado.

Pensamos que lo que recordamos
es verdadero, como tal lo damos
es la verdad de lo que vas recordando
pero no la realidad de lo pasado.

Nuestro cerebro
nuestro historial se va inventando
según sus juicios y prejuicios
a su antojo nos va colocando.

Quieres comprobarlo
busca a alguien que haya vivido tu pasado
cada uno que escriba su versión
luego vas comparando.

Cosas irán coincidiendo
otras, ni por error
son dos cerebros diferenciados
cada cual con su mundo elaborado.

Toni Oliver

Placer ver al alba

Placer ver al alba

Placer ver al alba
salir el sol de su cama
desde esas tierras desde el agua
ese rojo anaranjado
que raudo y veloz
hace correr el tiempo
desapareciendo hasta el cuasi blanco 
elevándose hacia el cielo
si ahora en verano
no llevas sombrero
el cerebro acaba quemado
si bien la brisa de ese mar salado
hace que los labios te vayas relamiendo
ese salitre, al cuerpo pegado...

Esos cantos de los pájaros
que al alba cantan su repertorio
animando a ese sol
que estaba acostado
a levantarse e ir a su trabajo
ya de paso, los humildes humanos
alegramos nuestros oídos
hoy en día tan castigados
con los quehaceres cotidianos.

Los miras, despacio
no tienen miedo
de sus alas van dependiendo
si acecha el peligro
levantan el vuelo. 

Toni Oliver

El gran robo

El gran robo

El gran robo
uno tras otro
no sube el petroleo
suben los combustibles.

Las eléctricas a su ritmo
nos engañas como a timoratos
suben los pecios
presumen de grandes beneficios.

El pueblo siempre robado
los gobiernos callados
saben donde está el daño
y quienes nos van robando.

Los banqueros siempre esquilmando.

Gran recesión van anunciando
sí, los mismos que antes he enumerado
baja el petroleo
los combustibles ni tocarlos.

El gran robo programado
lo llaman recesión
pero es ROBO DESCARADO
se pide que nos vayamos moderando.

Por gilipollas nos van tomando
un pueblo aborregado
sólo escuchan a los que van ladrando
aplauden, de nada se han enterado.

El problema no atacamos
sólo lo vamos decorando
llenando los bolsillos
de los ladrones declarados.

Repiten, recesión, recesión
para irnos acojonando
todos repetimos a coro
la recesión ha llegado.

¡Coño! ¿Y lo del ROBO?

Toni Oliver