sábado, 4 de agosto de 2018

Surcaba el blanco velero

Surcaba el blanco velero

Surcaba el blanco velero
por los mares del universo
figura estilada
para cortar el mar en sus hazañas.

Bajo su bauprés una sirena
rubia, esbelta, de bella silueta
pocos conocen su historia
es triste y muy bella.

Navegando por los mares
sobrevino la tormenta
mucho amor en la nave
maravillosas vivencias.

Rompió el relámpago el casco
pasando a ser refugio marino
de los peces cuidando su destino
allá en el fondo, amor divino.

Sobrevivió el lobo
de ella el recuerdo
al llegar a tierra construyó el velero
en su proa, ella de mascaron
cuidando del rumbo
las velas y el tiempo.

El viejo lobo sigue navegando
por los mares del universo
recordando como antaño
jóvenes y felices vivieron.

A ninguna parte por destino
todos los mares llevan a puerto
viajando sin rumbo
hasta que un día con ella se esté reuniendo.

Como tumba el reino de Neptuno
sus vivencias, sus sentimientos
de los mares su fondo
ella su sirena por los tiempos.

Toni Oliver

Entre pócimas la meiga andaba

Entre pócimas la Meiga andaba

Entre pócimas la meiga andaba
pompas mágicas por el aire explotaban
fórmulas que poco a poco perfeccionaba.

En su cueva grandes estantes
instrumentos a mares
probetas dispares.

Raros nombres
puestos en muchos envases
etiquetas ininteligibles
para los no duchos en estos avatares.

Ahí la meiga
con su caldera y fuego de leña
raros colores y sus greñas
su gran espátula de madera.

Sube la nubecilla
esa de vapores calderiles
la sonrisa en sus mejillas
brillan sus ojos como diamantes.

La gran pócima conseguida
esa por todos buscada
sirve para...
mejor no digo nada.

Tiempo al tiempo
búsqueda a destiempo
hay que encontrar este elemento
para terminar el invento.

Siguen las burbujas
de la gran olla saliendo
vuelan y explotan
al son del vals del tiempo...

Toni Oliver