miércoles, 21 de diciembre de 2022

El niño pintor

El niño pintor

El niño pintor
no, no voy a decir los años
en décadas lo dejamos
balanceándose en el columpio.

En cada vaivén más fuerza
empieza despacio
hasta que vuela al espacio
en su nave espacial.

Quiere ver y decorar
esa cara oscura, la del misterio 
decorarla con luz y colores
para que sea una fiesta al verlo.

Su nave, llena de pinturas
la cabeza llena de imaginación
los cráteres se convierten en lagos
el resto en un paraíso de color.

Por ahí andan unos lunáticos raros
mirando ese niño alocado
dando vida a la tierra yerma
a los corazones abandonados.

No entienden lo que pasa 
les gusta lo que está haciendo
es raro, es un loco, es un encanto
deciden adoptarlo como loco del pueblo.

Ya de loco consiguió el título
le han dejado el campo abierto
la luz y el color van ganando terreno
aunque sea un poco abstracto.

Más abstracto es el desierto.

Toni Oliver



Ya me ha tocado la lotería

Ya me ha tocado la lotería

Ya me ha tocado la lotería
sí, bien has leído
he llegado a una edad
que muchos no han alcanzado
que estoy algo escacharrado
también es cierto, lo voy superando
aunque arreglo algo
se me rompe el resto
pero no voy a tirar la toalla
la usaré para secarme el pelo
si, sí, te rías, ya no me queda pelo
pero a la calva se le saca brillo
para que se vea de lejos
luego digan ¡Ahí va el viejito!
Ahora ya ten contento
la calva como un faro
las moscas patinando
hasta caer al vacío
ya no hablo de las pulgas
se mueren de agotamiento
no encuentras ni un puñetero pelo
con donde agarrar sus pinzas.

Sí, me ha tocado la lotería
quizás no la del dinero
esa me tiene olvidado
pero, aún así, estoy contento
no tanto el banco
con mis números rojos cabreado
me quiere cobrar comisiones
no tiene crédito.

Toni Oliver

Van y vienen las olas

Van  y vienen las olas

Van y vienen las olas
como lo hacen los años
los meses, los días, los segundos
cada uno deja su sentir, su esencia
en nuestra piel queda grabado.

Cortos los días
la oscuridad avanza
la luz le gana la batalla
poco a poco en su tenaz lucha
silenciosa, pero no para.

Igual de tenaz
sea el amor que nos alcanza
ganando a la malicia
que el corazón lo sienta
como si por ello se le fuera la vida.

Muchas fiestas
teóricamente de familia
convertidas en las feroces batallas
entre grandes tiendas
vendiendo esa engañosa felicidad.

Entre la gente
con los bolsillos vacíos
abusando del despilfarro
presumiendo de lo que no ha sido
aunque no coma en todo el año.

Volvamos a las fiestas de antaño
para poner en la mesa poco quedaba
pero lo que había era amor
sí, del bueno, no se fingía
no como ahora que es una gran farsa.

Toni Oliver

Saldré a ver a mi lunita

Saldré a ver a mi lunita

Saldré a ver a mi lunita
esta noche entre la oscuridad
entre el relente de la noche
el rocío de la madrugada.

Le contaré mis glorias
a veces mis desdichas
mas no quiero abrumarla 
ella por lo menos no me rechista.

Como solitaria
entiende mi vida
en esta selva de farsa
en la que reinan las mentiras.

Entiende de amores incomprendidos
también de esos imposible
ahí la tienes a ella con su sol 
a estar separados de por vida como condena.

Me gusta vela con su sonrisa
cuando al atardecer o al alba
de reojo se miran
de alegría alguna lágrima.

Hasta esconderse uno de los dos
perdiéndose de vista
quizás bajo las sábanas
alguna lágrima de pena se desliza.

Separados hasta el infinito
gran condena de capricho
no sé de que dioses tenebrosos
que les encanta el castigo.

Lunita, está noche nos volveremos a ver 
parece que las nubes nos darán una tregua
nos contaremos nuestras alegría y penas
como amigos en esas noches eternas...

Toni Oliver

Van danzando las palabras

Van danzando las palabras

Van danzando las palabras
al son de los verbos
los adjetivos dando carácter
las preposiciones nexos.

Suena la música
las notas vuelan el el aire
se juntan con las palabras
danzando en el plató de la tarde.

Las preposiciones, muy generosas
como si manos fueran
conectan las notas y palabras
bailando el vals de las letras.

Los puntos, comas y signos
seres extraños que van chinchando
de una u otra forma pinchando
evitando la monotonía del sueño.

Se les mira con mala cara
no soportan tanto incordio
aun reconociendo que son necesarias
se les mira de reojo.

Aparecieron los versos
perdidos en el armario
ese de los pensamientos inconclusos
tomando cada vez más cuerpo.

Tanto que entre las pausas
de esas musicales notas
van apareciendo poemas
cuando el corazón aflora.

Bailaban la I con la jota
esta vestida de largo con traje de cola 
tropezando la I con ese traje
en cada giro de notas.

Siguió la fiesta
cada uno a su aire
cosa que no descifro
ponga imaginación, a su estilo.

Toni Oliver