viernes, 5 de octubre de 2018

Mensaje en una botella

Como en todas las guerras, dolor y penas, la sangre del pobre derramadas sobre la tierra, abono para generaciones venideras.

El poema de ahora va dedicado a una guerra nunca empezada, nunca acabada, nunca reconocida, pero en la que había más de 10.000 soldados en la escena, sin contar toda la maquinaria.
Es la "Marcha Verde", sí, la del Sáhara.

Mensaje en una botella

Navegando rumbo a la guerra
una nunca empezada, nunca acabada
en el silencio permanente escrita
sin orgullo, sin motivo, realista
como las armas matan, quitan la vida.

En las noches de luna
contemplando las estrellas
parpadeantes como velas
rompiente, el sonido de las olas
fuertes cabezadas de proa.

Bajo la luz pálida
tenue, no se ve casi nada
en un papel una letras
en una botella vaciada
lanzada al mar, destino al azar.

Suenan los disparos
retumban los oídos
los cuerpos, el barco
en el aire fuego
se ilumina el cielo a lo lejos.

De vuelta otros se acercan
tiembla el acero y sus chapas
sobre el casco el agua salpicada
acompañada de metralla
algo de sangre, no pasa nada.

Nunca existió esa guerra
en los papeles no quedó grabada
sólo cuerpos humanos en la memoria olvidada
los sentires de los soldados, historia pasada
poco importa, la cobardía ganó la batalla.

Otras vidas en el desierto olvidadas
mientras la fiera salvaje las devoraba
al pueblo humillaba
sus tierras robaba
su sangre la arena regaba.

Viajaba la botella en el tiempo
con su mensaje de destino incierto
jamás respuesta se obtuvo
seguro que sepelio de marinero
en los fondos de los mares su cuerpo
su mensaje con destino incierto.

Toni Oliver