lunes, 20 de abril de 2015

Insinuando lo que no enseñas

Insinuando lo que no enseñas

Insinuando lo que no enseñas
con ese corsé apretado
algo aflojado en específicos lares
van los ojos a perderse en esas montañas
descubriendo hermosos paisajes
trepando desde los valles
hasta llegar a los recónditos lugares
imaginados por esa mente
en donde la imaginación ya manda
eliminando la lógica realidad
para formar un mundo imaginario
que bien pudiera ser verdad.

Se enamora uno de lo que se insinúa
se enamora de lo que no se ve
convirtiéndolo en ardiente deseo
donde la razón no forma parte
y de donde volver no se quiere
deseando que se convierta
en un mundo sin retorno
sin que la realidad enturbie el ensueño
desconectando al mundo entero
para vivir en este ardiente deseo
con esa ternura por esos montes y valles.

Toni Oliver