¡Qué viene el lobo!
¡Qué viene el lobo!
¡Qué viene el lobo!
Gritan los de uno u otro lado
los corderos acojonados
apoyando al que lo ha gritado
sin darse cuenta, pobrecitos
que los que gritan son los lobos
que de cordero se han disfrazado.
La mente del cordero han anulado
simplemente con unos u otros la han alineado
no piensan, solo repiten lo mandado
más fuerte que quien lo ha gritado voceando
hasta el eco va contestando
pensando que es el apoyo que está esperando
al final, salgan unos, salgan otros
para comer no les dejan ni prado
pero en la mesa de ellos
nunca falta un buen asado.
Toni Oliver
