sábado, 16 de julio de 2022

Me abracé

Me abracé

Me abracé 
sobre tu piel desnuda
con mis brazos y tu pecho
juntando esa piel ardiente
teniendo ante los míos
esos labios de fuego
tus ojos ante los míos
encendidos de pasión
ardimos en llamas incandescentes
sentimientos como el magma
a punto de ser expulsado como lava
nuestras pieles quemadas
rojas, esa pasión de fuego
no sé si del cielo o del infierno
llamas incombustibles
en cada roce la chispa salta
encendiendo de nuevo
ese ardor interno
aflorando sobre esa piel
con los labios, la mirada.

Toni Oliver

Te subiste al caballo alado

Te subiste al caballo alado

Te subiste al caballo alado
algunos le llaman Pegaso
te elevaste hasta las nubes
cabalgando entre algodones
tu crin al viento
como una estela de cometa.

Su silueta ante el sol 
un sueño para los poetas
imaginando subir a esas alturas
para escapar de sus penas y tristezas
allí divagar entre palabras
que la censura no les cercene la cabeza.

Imaginan esos poetas
la danza de las letras
de los sin sentidos a la belleza
de la prosa que ahuyenta esas tristezas
ignora las penas
subiendo a nivel de danza
los vaivenes de sus poetas.

Toni Oliver

Incidía el sol en tu rostro

Incidía el sol en tu rostro

Incidía el sol en tu rostro
éste hecho un mar de sudor
donde se reflejaba
provocando ese brillo
que sólo tu tienes
cuando la felicidad 
y la sonrisa de ti se apoderan.

A veces con esa gota que se desliza
creando ríos desde esas cataratas
lagos salados donde los haya
como un crío, para bañarse
zambulléndose hasta el fondo
explorando esas intimidades escondidas
buceando mientras aire quede.

De vez en cuando un respiro
bajo la luz de las estrellas
que brillan sobre esas aguas
como en una gran fiesta
que decir de la luna
que en tu rostro se refleja
diosa entre la selva.

Cierras los ojos
te ves bailando la danza
la de los siete velos
la de las mil maravillas
la de la armonía
esa música que suena
el cuerpo no puede parar.

No para, más bien al calentarse se lanza 
ya sin miedo, entre el fuego y el agua
dibujando en el aire
la imposible ilusión ingrávida
libélula de colores
destellos de alegría
el sudor en tu rostro “brilla”.

Toni Oliver

¡Mira allá a lo lejos!

¡Mira allá a lo lejos!

¡Mira allá a lo lejos!
¿Qué ves?
No pongas cara de espanto
mira, mira bien.

Ves aquella línea que separa el mar 
a un lado, lo que ves
al otro el más allá
eso que tienes que ir a buscar.

No te atreves a dar
ese primer paso que al misterio 
poco a poco te va a llevar
a conocer ese mundo desconocido.

Quizás de él hayas escuchado hablar
quizás lo hayas leído en algún lado
libro, revista, periódico
o al borracho del bar en sus delirios.

Tal vez, ese viejo 
de pelo blanco casi calvo
sentado en una mesa 
por los tiempos de los tiempos.

Contador de extrañas historias
gente que piensa diferente 
otra forma de ver el mundo
de vivirlo intensamente.

Para no encerrarte en tu minúsculo mundo
necesitas atravesar este horizonte
sea en el mar, por las montañas
por el aire si te lo puedes pagar.

Hablar con las gentes
da igual el color de su piel
toda la sangre es roja
proceda de donde proceda el cuerpo.

¿Te atreves a cruzar?

Toni Oliver