martes, 28 de febrero de 2017

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 28/02/2017

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 28/02/2017

Hay que perdonar, da igual si se lo merecen o no, hay que hacerlo aunque sea por egoísmo propio, el no perdonar te corroe por dentro, con el tiempo te mata ¿Qué mejor que perdonar y seguir viviendo?

Toni Oliver

lunes, 27 de febrero de 2017

No desperdicies tu cuerpo

No desperdicies tu cuerpo

No desperdicies tu cuerpo
¿De que te sirve una vez muerto?
Tu difunto cuerpo es vida
para nada ya lo usas
mas... pude salvar muchas vidas.

¡Dona tu cuerpo en vida!
Cuando ya no lo uses...
¡Todo en ti es pura vida!

Toni Oliver

domingo, 26 de febrero de 2017

Siento tus brazos

Siento tus brazos

Siento tus brazos
envolviendo mi cuerpo
como cuerdas envolventes
tu vello, como las trenzas
que la forman a ella sola.

Siento como aprietas
como me apresas
sin salida aparente
tampoco queriente.

Siento como los nudos
entran en mis carnes
acariciando ciertas partes
como cuando aprietan tus dedos
con fuerza, como diciendo
te tengo, no te suelto.

Aprietan estos brazos
como cuerdas de cáñamo
se sienten tan fuertes...
Como una celda con sus rejas
de acero forjado con su belleza
aún con la puerta abierta
la salida no me interesa.

Se clavan las hebras en la piel
como la mordida de los dientes
dejando sus marcas latentes.

Pasas los dedos sobre ellas
se eriza la piel a su paso
se estremece todo el cuerpo
como si me estuviera congelando.

Ardiente mi mente
en otra dimensión he entrado
dentro de la calma todo alterado
la ardiente pasión ha explotado...

Toni Oliver

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 26/02/2017

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 26/02/2017

Una sonrisa en el rostro instalada ayuda a todo aquel que por su lado pasa. De paso anima el alma de quien en si la instala.

Toni Oliver

sábado, 25 de febrero de 2017

Hay un ángel allá arriba

Hay un ángel allá arriba

Hay un ángel allá arriba
te vigila, te cuida, te mima.

No soporta ver la tristeza
la que nubla tu vista, tu vida.

No soporta ver el dolor
el de tu cuerpo, el de tu mente.

Sólo te pide ¡Se feliz!
No importa si estoy o no
cumplí mi misión.
Tu debes seguir tu vida.

Ve tu sufrimiento
el dolor en tu seno
la falta de aire, de aliento
no le gusta nada eso.

Te manda fuerzas,
quiere que destruyas esa maleza
que te levantes con ganas,
con alegría, tu sonrisa puesta.

Quiere que levantes la vista al cielo,
dejes de mirar el suelo,
le sonrías, le mandes un beso
que en tu mente grabes su sonrisa
los buenos momentos.

Quiere también que te levantes
de este suelo pantanoso
en el que tienes tus huesos,
pises tierra firme,
andes con paso fuerte
con alegría, sin que falte la sonrisa.

Olvida el negro pasado
déjalo de lado
camina por la vida
rebosando alegría
que las penas son penas
historia de un pasado.
¡Vive la vida!

Toni Oliver

jueves, 23 de febrero de 2017

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 23/02/2017

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 23/02/2017

"El pobre vive al día, el gran capital tiene proyectos a corto, medio y a largo plazo, no le importa esperar"


Toni Oliver

Que tiene tu mirada

Que tiene tu mirada

Que tiene tu mirada
que me hipnotiza
al cruzarse con mis pupilas.

Secos mis ojos
sin parpadeo posible
inmóviles al verte
secuestro invisible.

Perforan mi mente
sin voluntad aparente
sin reacción posible.

Ciego a lo externo
sólo en tus ojos me centro
no hay otro universo.

Poco a poco
en mi ser vas penetrando
mi mente vas leyendo
al tiempo que programando.

Inmóvil mi cuerpo
escalofríos a destiempo
corazón acelerado
secuestrado y preso.

Toni Oliver

Gobernante, desgobernante

Gobernante, desgobernante

Gobernante, desgobernante
en tu palacio grandes manjares
al pueblo saqueados
mientras en sus estómagos
hasta las ratas se mueren de hambre.

En grandes carrozas te paseas
que el pueblo te ha pagado
mientras tanto sus caballos
al pueblo has robado
como alimento el hambre
pies descalzos para transportarse.

Grandes castillos tus aposentos
el lujo en todos lados
brilla el oro en todos los rincones,
el pueblo sin casa
bajo el puente durmiendo
teniendo suerte, los demás sin techo.

Tus niños con escoltas
ropas caras, de diseño.
Los del pueblo de hambre muertos
haraposos, con frío sintiendo
adoctrinados para estar sirviendo
limpiando su mente de buenos pensamientos.

Gobernante, desgobernante
te burlas del pueblo
vives de su sudor y sangre
lo despilfarras con desprecio
opulencia con descaro
insensible al sufrimiento.

Toni Oliver

miércoles, 22 de febrero de 2017

Sol después de la lluvia






Sol después de la lluvia

Sol después de la lluvia
resumido en un charco
vista la vida al revés
el reflejo pintado.

Brillos inversos
ilusiones perfectas
nada es lo que se ve
sino lo que tu mente te refleja.

Del charco los reflejos
árboles creciendo hacia el cielo
lo que ves no es el cielo
sólo su imagen a través del espejo.

Toni Oliver

lunes, 20 de febrero de 2017

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 20/02/2017

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 20/02/2017

El camino es lo importante, la meta, sólo una excusa para andar.

Toni Oliver

La danza de la tierra

La danza de la tierra

Desnudos sobre la tierra
danzamos por la Madre Tierra
descalzos sobre ella.

Impregnando nuestros cuerpos
del mismo lodo del que procedemos
somos polvo, no lo olvidemos.

Nos llena de energía
devolviéndonos la vida
también la alegría.

Se evaporan las malas vibraciones
recuperamos el sentir de la Tierra
desnudos, tal como llegamos a ella.

Bailamos con los árboles
abrazados, nuestra cara a su piel pegada
escuchando el fluir de su savia.

El corazón nuestros latidos les transmiten
sentires y vivires
nuestro ser con ellos se funde.

Pide la azul esfera nuestra ayuda
nuestros faceres la destrozan
fuego escupe y tiembla.

No soporta nuestra torpeza.
Destruimos lo que nos alimenta
el agua, el aire que nos alienta.

Dancemos desnudos
sin miedo, con orgullo
sintamos esa tierra.

Tierra somos todos
todos somos la tierra
si la destruimos...

¿Qué nos queda?

Toni Oliver

jueves, 9 de febrero de 2017

Una mujer desnuda

Una mujer desnuda

Una mujer desnuda
¡Horror! Exclama el mal pensado
el de la mente turbia
el guardián de la falsa moral.

Una mujer desnuda
¡Que belleza! Exclama el poeta
el del amor enamorado
y mucho más si a su alma ha llegado.

Una mujer desnuda
¡Un cuerpo para usar!
Exclama el que los sentimientos jamás ha usado
el que proclama que una cosa sólo es de usar y tirar.

Una mujer desnuda
¡Pecadora infiel!
¿Como te atreves a mostrar tu piel?
Dicen aquellos que quieren salvar  tu alma
mientras les llenas su caja.

Una mujer desnuda
Cada uno es cada cual
pero no desprecien de los otros la libertad
ni la forma de pensar.
No olviden que lo natural
debe ser lo normal
no las invenciones de mentes enfermas
con afán de controlar, por poder nada más.

Aplicable a todo cuerpo.

Toni Oliver

Relájate en la orilla del mar

Relájate en la orilla del mar

Relájate en la orilla del mar
fija tu vista en el horizonte
observa el atardecer
como el sol se pone.

Concéntrate en como se junta el agua
con el sol en su retirada
la belleza de los reflejos
la de los colores diversos.

En como las nubes de algodón
de rojo se van tiñendo
en mágicas se van volviendo
despertando la imaginación
de quien las está viendo.

Siente la calma de tu cuerpo
sin pesares, sin nervios
flota tu mente, flota tu cuerpo.

Toni Oliver

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. (2) 09/02/2017

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. (2) 09/02/2017

Nos enseñaron a ser corderos, mas las ovejas negras eran las que disfrutaban de la vida saltando la valla que nos encerraba.

Toni Oliver

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 09/02/2017

Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 09/02/2017

Si cuando te caes no te levantas o esperas que venga un incierto alguien que lo haga, en el suelo te quedas vegetando, o como mucho te arrastras esperando dar lástima.

Toni Oliver

miércoles, 8 de febrero de 2017

¿En que estás pensando mi niña?

¿En que estás pensando mi niña?

¿En que estás pensando mi niña?
Mirada ausente, mente pensante
tumbada en la cama, desnuda.

Tu mente viajando
a algún lugar desconocido
o pensando en alguien
que en algún lugar has conocido.

Será el príncipe azul que buscabas
no te has atrevido ni a decirle ¡Hola!
Muda te has quedado, a su lado
en tu mente te lo has llevado.

¿Quién será, donde ha ido?
¿Donde están esos ojos azules?
¿Donde sus labios, sus brazos?...

En que estás pensando mi niña
que por el universo vas divagando
mundos de ensueños, de engaños
de ilusiones y decepciones.

Donde tu mente has mandado
que ya te ha abandonado
tu cuerpo, vacío, ahí tirado
tus pensamientos, lejos, en ningún lado.

Toni Oliver

Salto al vacío

Salto al vacío

Salto al vacío
abandonando lo sabido
lo pensado, lo imaginado
las caricias del aire sintiendo
mientras vas cayendo.

Te has abandonado
a la mano de ese guía
que te está guiando
en esa aventura que te has lanzado.

Saltando al vacío
al nada o todo
sólo quien confía
se vuelve poderoso.

Salto a la vida
a los nuevos sentires
por pocos conocidos
sólo los elegidos.

No se puede conocer un mundo nuevo
sin abandonar el viejo
por la aventura abandonarlo todo
sólo los valientes se atreven a hacerlo.

Quien sigue los mismos pasos de siempre
en círculo va andando
convirtiendo la vida en un auténtico calvario.
Falsa seguridad, aburrimiento
muerte en vida, vida sin aliento.

Toni Oliver

martes, 7 de febrero de 2017

Sensual

Sensual

Sensual, ahí esperando
esperando la llegada
de esa persona deseada.

El corazón palpitando
a ritmo inusitado
ojos cerrados.

Piel erizada
simplemente imaginando
esos dedos, esos labios.

Espera, escucha
barriendo la estancia
unos pasos, una puerta...

Intriga, pasión
estalla el corazón
escalofríos, ilusión.

La corriente de aire
se desliza sobre la piel
de algún lado, algún lugar
brisa fresca va entrando.

Respiración profunda
hiperventilando
se sientes los dedos
la piel acariciando.

Busca la mejilla
esos dedos, esa mano
necesitas el calor
el de esa mano.

El cuerpo, la mente
el corazón, la pasión
arde todo sin razón
explota sin más explicación.
Respirares acompasados.

Toni Oliver

Quisiera expresar con palabras

Quisiera expresar con palabras

Quisiera expresar con palabras
definirte por dentro tal como te siento
pero palabras no encuentro.

Quisiera expresar el sentir
el de cada momento
el de las risas o las lágrimas
el del miedo, el de estar contento.

Quisiera expresar todo eso
que al llegar a la boca pierde el nombre
la palabra que lo expresa no existe
o no aparece desde dentro.

Cuantas veces mudo me quedo
falto de palabras o de atrevimiento
por miedo a hacer sufrir
o por decir lo que siento
o simplemente por miedo al miedo.

Quisiera con palabras...
unas veces salen
otras mudo me quedo.

Toni Oliver

lunes, 6 de febrero de 2017

Pablito y el anciano

Pablito y el anciano


Estaba triste Pablito, en esa cama de sábanas blancas, con el nombre del hospital escrito en letras azules. La ventana medio bajada para no dejar pasar demasiado los rayos de sol por si le molestaban. La televisión apagada, pues le molestaba el ruido que hacía.

Su mamá sentada al lado del a cama, en esa incómoda butaca. Recuerda como le gustaba saltar sobre ella una vez que vino a ver a la abuela, no era la misma habitación, pero la butaca parecía la misma. Al sentarse sobre ella se deslizaba hacia abajo hasta que casi se caía al suelo y volvía a subir. Muy incómoda para estar sentado, pero para saltar... Ummm. Soñaba poder volver a hacer esos saltos en vez de estar tumbado en esa cama llena de tubos por todos lados, casi sin poder moverse.

Miraba la cara de mamá, siempre triste, excepto cuando te miraba y te decía algo o le preguntaba, en esos momento intentaba poner una alegre sonrisa, cosa que no siempre conseguía.

El papá cuando venía también intentaba poner esa cara de alegría, pero se le notaban las ojeras, como a mamá, le costaba mucho sonreír, pero lo intentaba, procuraba que no notara su angustia.

Cada vez que Pablito le preguntaba a mamá o papá que le pasaba, no sabían que contestar, sólo le decía que estaba enfermo y que se curaría. “ Te curarás Pablito, te curarás”. Eran las palabras más recurrentes para no dar explicaciones, pero Pablito sabía que le mentían, que tenía algo muy malo, y difícil de curar. Él intentaba sonreír, también le costaba.

Cada vez que se levantaba notaba que las fuerzas le flaqueaban, que ya no podía saltar como antes, ni correr, pero él era un niño, necesitaba saltar y correr, jugar con los demás niños, desde que estaba en el hospital pocos habían ido a verlo y mucho menos a jugar con él, casi todos tenían caras tristes, como sus padres.

Faltaba esa alegría, esos chillidos de los demás niños mientras juegan, esos retos para ver quien llega primero en una carrera, quien salta más alto, quien lanza la pelota más lejos, etc. No estar tumbado en una cama, casi inerte, con los movimientos limitados, hasta para ir al baño necesitaba llevarse consigo todas esas botellas de líquidos a que le tenían atado.

Esa habitación parecía el cuarto de las penas, la alegría hacía tiempo había desaparecido, sólo algunos rayos asomaban de vez en cuando llevados por algún compañero de clase, de esos que siempre son rebeldes y no obedecen a la orden de ¡Calla! ¡Estáte quieto! Eran los únicos que le hacían reír un poco y devolvían la alegría, si bien duraba poco, sus padres no entendían nada y pronto se los llevaban, no sea cosa que me molesten. Echaba a faltar esos pocos compañeros de colegio y su rebeldía...
Se despertó Pablito, la habitación estaba semi oscura. Su mamá durmiendo en la incómoda butaca.

A su lado un anciano, barba gris, casi calvo, un rostro muy afable, una sonrisa encantadora. Le cogió de la mano mientras le iba diciendo que hablara flojito para no despertar a la mamá. Pablito le sonrió y le preguntó ¿Quién eres?  Soy Miguel, llevo mucho tiempo en este hospital, cada vez que paso por aquí noto mucha tristeza, tú, tu papá, tu mamá, tus amigos, tus familiares, casi todos se ponen muy tristes cada vez que vienen y eso hace que tú estás más triste cada día, pero si tu quieres vamos a hacer que esto cambie. ¿Quieres que cambiemos esto? Dijo Miguel.

Sí, quiero cambiar esto, estoy cansado, todo el mundo está triste y cuando me hablan me mienten para que no me preocupe. ¿Qué puedo hacer yo? Contesta Pablito.

A partir de ahora, al principio te va a costar un poco, lo sé, pero el que les vas a dar ánimos vas a ser tú. Cuando te digan, mintiendo como dices, te vas a curar, tu diles que sí, que lo sabes, sonríe, cógele de la mano, apriétala fuerte, y recalca “me curaré, a partir de ahora cada día estaré mejor, lo sé, pero quiero que estéis alegres, no tristes, con vuestra tristeza es imposible que me cure, necesito alegría, veros vivos, no como difuntos esperando a que me muera, se que es duro eso, pero es lo que me transmitís”. Todo eso no se lo digas de golpe, díselo un día tras otros en pequeñas dosis. Poco a poco notarás que tanto tu como ellos estaréis mejor.

Por cierto, no les digas nada de mí, no me permitirían volver a verte y yo quiero venir todas las noches y ver como estás mejorando. Dijo Miguel.

Al día siguiente, al despertar Pablito, la mamá fue a sale el desayuno con su sonrisa forzada, Pablito le cogió de la mano, le puso la otra encima, miró a los ojos de la mamá y le fu diciendo poco a poco lo que le dijo Miguel. Las lágrimas corrían por las mejillas de mamá, no sabía que contestar, pero poco a poco entendió el mensaje y esa falsa sonrisa se convirtió en una verdadera sonrisa de alegría, esta vez se le veía alegre, cosa que hacía mucho tiempo que no se le notaba, apretó con fuerza las manos, las besó y con la mirada quedaba todo dicho, no hacían falta palabras.

Al poder volver a articular alguna palabra, Pablito le dijo a la mamá, díselo a todos, quiero alegría, no penas ni cara de funeral, yo me curaré, pero necesito esto de todos vosotros, quiero veros alegres, como antes, veros besar, como antes, quiero volver a veros con esa alegría con la que nos íbamos al campo, a la playa, hasta en casa, díselo a todos, por favor, mamá.

Día tras día volvió la alegría, cada día, Pablito, daba ánimos a todos los que iban a verle, nadie entendía ese cambio, las analíticas cada día mejoraban, los médicos no se explicaban esa mejoría.

Todas las noches Miguel aparecía al lado de la cama de Pablito, le cogía la mano, le sonreía, le acompañaba en sus desvelos, comentaban el gran cambio de sus padres y familiares y también que él se sentía mejor y otras muchas cosas intrascendentes, pero que mantenía el buen humor.
Estaba la sala de espera llena de gente, muchas puertas a lo largo de la sala, todas con un número.

La gente iba y venía, el murmullo no dejaba hablar en vos baja, cada vez era más alto. Gente con una pierna escayolada, otros con la cabeza, otros parecían normales, pero con cara de pena, acompañados de otros, que debían ser familiares, pero con la misma cara de pena. Entreoyendo conversaciones, parciales todas ellas, uno se va enterando de medias historias sin poder llegar a ninguna conclusión, unas tristes, otras no tanto, en algunas, hasta se escapa alguna carcajada, pero las mínimas...

De pronto sale el número pertinente en la pantalla, Nº 125A, puerta 18, se levantan los padres de Pablito en busca de la consulta, el médico con su bata blanca sentado en la mesa les ofrece las sillas para que se sienten. Les va contando los avances de Pablito, y les dice, “tengo una buena noticia, tenemos un donante de médula para el niño”. “Mañana por la mañana, si estáis conforme y firmáis el consentimiento, se hará la operación.”

Los padres firmaron el papel, después de leerlo, se abrazaron, algunas lágrimas se les iban cayendo por las mejillas, una vez algo más calmados, apenas alcanzaban a dar las gracias al médico, estaban deseosos para ir a contárselo a Pablito.

Fueron a verlo, cuando se lo iban a contar, Pablito les cogió de la mano y les dijo “Sé que me vais a decir, hay un donante de médula y mañana me van a operar, no me preguntéis como lo sé, pero lo sé, lo mismo que sé y sabía que me iba a curar, por eso os daba ánimos y os pedí que pusierais alegría en nuestra vida, era la única forma de poder curarme, pero con tanta cara de pena y tanta tristeza no podía hacerlo.

Gracias por creerme y hacerme caso.

Los padres no entendían gran cosa, pero se abrazaron todos juntos llorando de alegría. Sin palabras, que es como más se siente.
A la noche siguiente, Miguel, volvió a aparecer por la habitación, como todas las noches hacía, cogiendo la mano de Pablito muy fuerte.

Miró fíjamente a los ojos de Pablito diciéndole, “He venido todos los días para darte ánimos y para que los dieras a tu gente, mañana te implantarán células madre de algún donante, nunca sabrás quien es, pero siempre ha estado aquí contigo, mi misión ha terminado, pero a ti te queda todavía mucho tiempo de lucha, pero ahora sólo es recuperación, pero recuerda, nunca pierdas las esperanzas, por muy dura que sea la vida, a veces querrás abandonarla, pero no decaigas, si caes, levántate y anda, no esperes a que alguien te saque del agujero o te levante del suelo, hazlo tu mismo, pero tampoco rechaces una mano si se te ofrece y te hace falta.
Ahora es tiempo de irme, cuando te recuperes de la operación puedes contar lo nuestro, pero diles que cada noche soñabas conmigo y lo que hacíamos, nuestras charlas y noches en vela, pero recuerda, sólo una vez que te hayan operado. “

Se levantó Miguel al alba de la silla, Pablito miró, no había silla alguna, se había ido sin dejar rastro.

Vino la enfermera, lo pusieron en la camilla, camino al quirófano donde sería operado.
Poco a poco notaba como los ojos se le iban cerrando hasta que despertó en la habitación donde estaba.

Sus padres ahí le estaban esperando, esperando a que despertara. Una vez despierto les fue contando  su historia con el anciano de barba gris y casi calvo, llamado Miguel, sus padres apenas le creían, pero se dieron cuenta de que su aparición coincidía con la mejora de Pablito, no le dieron más vueltas, se estaba curando, eso era lo que importaba.

Pablito poco a poco se fue curando y volvió a ser un niño normal, como los demás, corriendo, saltando, retando a juegos a los demás, siempre más alegres que los otros, ahora comprendía muy bien lo que era tener una enfermedad poco habitual, por lo que siempre procuraba animar a todos los niños cuando los veía algo enfermos, no importaba que enfermedad tuvieran o si era una simple gripe...

Toni Oliver


domingo, 5 de febrero de 2017

Emergieron los delfines

Emergieron los delfines

Emergieron los delfines
de las oscuras profundidades
saltando sobre las aguas
la luna allá, en lo alto, estaba.

Recién salida ella de las aguas lejanas
brillaba como la más bella de las estrellas
sin competencia alguna el mar iluminaba
los delfines la adoraban.

La danza de los mares
sobre su cola bailaban
cortejando la luna
disputando quien la enamoraba.

Ella, la luna, poco a poco se alejaba
subiendo hacia los cielos
el mar abandonada
los delfines rompieron en lágrimas.

Abandonados y tristes
se sumergieron en las aguas
rumbo a las enormes profundidades
olvidando el desprecio de la luna
que abandonados estaban.

¿Donde se fue la luna
cuando ellos la cortejaban
porqué ahí los dejó a ellos
si de ella enamorados estaban?

Desolados, tristes, agotados
nada entendían, lloraban.

Se les acercaron las sirenas
mucha tristeza hallaban
sobre ellos saltaban y saltaban
invitándolos a saltar fuera del agua.

Melancólicos fueron saliendo
tímidamente al cielo miraban
ahí estaba la luna, todavía más bella
bailando para ellos mientras el ojo les guiñaba
un beso desde allá, a lo lejos, les mandaba.

Toni Oliver

viernes, 3 de febrero de 2017

¿Recuerdas aquél niño?

¿Recuerdas aquél niño?

¿Recuerdas aquél niño?
Aquel que saltaba, chillaba
se caía, se levantaba
se peleaba, lloraba
de arañazos se llenaba
y no pasaba nada.

¿Donde tienes ese niño?
Ese que con sus amigos reía y jugaba
ese que se atrevía con todo
ese que se llenaba de barro
al saltar el gran charco.

¿Donde lo dejaste,
donde lo guardas?
¿Acaso ya lo olvidaste?
Allá en el tiempo de la nada
el que te consume tu tiempo
para comprar lo que no te sirve de nada.

Piensa, ¿Donde lo dejaste,
olvidado o encerrado,
en algún rincón de cualquier lado?

Piensa. ¿Quién te va sacar
de los apuros cotidianos
cuando ya ni piense tu mente,
ni te atrevas a andar, ni correr
mucho menos saltar
y mojarte en el charco
aunque te llenes de barro?

Piensa, ¿Quién te va a hacer reír,
sonreír, quién será tu cómplice,
el de tus andanzas, el que te incita
a que te atrevas quitándote la vergüenza
todo sea por la cómplice sonrisa
el guiño de un ojo, un beso, un abrazo?

Piensa, piensa, piensa.

Toni Oliver

jueves, 2 de febrero de 2017

Dos cuerpos colgados

Dos cuerpos colgando

Dos cuerpos colgando, del alto techo, juntos atados con los pies al cielo mirando. Juntas las manos y los brazos, una gota de sangre por ellos va bajando. Baja a velocidad lenta, casi detenida en el tiempo y en su viaje hasta caer en el viejo plato de bronce, casi a ras del suelo, colgado de los mismos brazos.

Suena un enorme estruendo, como el sonido de una campana golpeada por su badajo, en la inmensa sala retumba por todos lados, repitiéndose una y otra vez, calando en el cerebro de quien todo lo ha montado.

El el fondo de la gran sala, sentado en posición flor de loto, observando la escena. Gota tras gota, se le acelera el corazón, se ciega la mente por el placer del sonido, el de la tibia sangre. El olor le excita, los colmillos van creciendo cada vez más y más, se transforma en vampiro con sed de sangre y más.

Baña en el rojo líquido, sus labios, su cara, por todo su cuerpo la esparce, mirando hacia arriba esperando la siguiente gota del elixir vivificante.

En el techo dos cuerpos entregando su vida, su sangre.

Toni Oliver

02/02/2017

Desaprender

Desaprender

Desaprender
vocablo difícil de entender
toda la vida aprendiendo
mas llega el momento
en que todo lo aprendido
te estropea todo intento.

Nos adentramos en la vida
con unas lecciones pasadas
para un tiempo pasado diseñadas
aprendidas como dogmáticas.

En el avanzar del camino
para conocer nuevos andares
lo aprendido hay que dejar
más allá de los mares.

De nuevo empezar
nuevos caminos para andar
dejándose llevar sin rumbo
aprendiendo nuevas lecciones
nuevos sentires, nuevas ocasiones.

Liberar la mente de nuestros pasados
de los aprenderes ya caducados
los que nos atan a un pensar desaparecido
anacrónico con los pasos que ahora sentimos.

Libera el lastres de antiguos pensares
de todo lo inculcado
déjate llevar por el corazón, sin más
para que puedas llegar a sentir la pasión
esa que jamás te han contado
la que prohibida siempre ha estado.

Toni Oliver

Erizada toda tu piel

Erizada toda tu piel

Erizada toda tu piel
al bajar de tus ropas
sintiendo su presencia
su respirar, su fragancia
hasta su corazón palpitar.

Escalofrío constante
recorriendo todo tu cuerpo
sin miedo, con mucho sentimiento
entrecortado respirar, tu aliento.

Ambos quietos
sin mediar palabra
el respirar de ambos
vuestro diálogo.

Mudas palabras
todo sentires
vivires y más vivires
sientes derretirte
como la vela con el fuego.

El fuego que arde por dentro
en aumento por momentos
tanto arde que no hay hoguera
que por mucho que arda se parezca.

Incandescente como la lava
explotas sin remisión
sólo sientes la expulsión
el paso del fuego por tu piel
como el agua del río corriendo
hacia abajo, pero en lava ardiendo.

Vuelve la calma, los sentimientos
sin palabras dialogando
se calma el respirar
sigue el corazón ardiendo.

Toni Oliver

Marabunda

Marabunda

Iba la pareja paseando por el parque del pequeño pueblo, luz tenue, con sus arremucos, como gatitos enamorados. Empiezan a parpadear las luces por unos segundos hasta que se apagaron del todo, un enorme susurreo se escuchaba a lo lejos, pero cada vez se escuchaba más fuerte, más cerca. No había luna, sin saber de donde, una enorme cantidad de picotazos, como mini mordiscos por todos lados, cayeron al suelo desesperados, revolcándose por los suelos, al amanecer, nada había.

Toni Oliver

Amigos

Amigos

Amigos del alma
los que hablar ni les hace falta
pasen los días, los meses, los años
el encuentro es como si  ni una hora
nada de tiempo hubiera pasado.

No son amigos los que te acompañan
en el trabajo, el bar, jugando a las cartas.
Son amigos los que cuando los ves
por ellos algo sientes.

Los que te aceptan como eres
sin recriminarte en tu vida
los que no te critican por placer
sino lo que lo hacen cara a cara
diciendo lo que piensan
aunque ello implique perderte.

Contar no importa
siempre son pocos
los que ahí tienes
los que puedes contarle
tus alegrías, tus penas
los que te dan la mano
si hace falta
sin retorno por la ayuda dada.

Es amigo el que te ayuda
pero no quien te levanta
sin que tu hagas nada
mas sí te empuja
que que saltes la valla
el que te empuja a mejorar
a mejor vivir, a ser mejor
no el que te saca las castañas
de la ardiente brasa
para que no te levantes
no hagas nada
por pura vagancia.

Un amigo jamás hará nada que lastimarte pueda
ni pedirte algo donde pierdas tu entereza
quien eso hiciera, amigo no era.

Toni Oliver

miércoles, 1 de febrero de 2017

Entrecierras los ojos

Entrecierras los ojos

Entrecierras los ojos
nada quieres ver
sólo sentir
sentir su perfume
su aliento,
el acercarse de sus pasos
despacio
rodeando tu cuerpo.

Sentir sus dedos
deslizarse por tus labios
bajando del todo esos párpados
dejando que tu piel se vaya erizando.

A su paso, bajando de tu cuello
hacia esos tiritantes pechos
siguiendo su camino
por cada centímetro de tu cuerpo.

Sintiendo esas mariposas
que revolotean por el estómago
esos escalofríos
ardiendo por tus adentros.
Sentir el latir de su corazón
acompasado, pausado
su aliento tan cerca
sus labios recorriendo esa piel
deseosos los tuyos para encontrarlos.

Impaciente
porque sus fuertes brazos te abracen
con tal fuerza que el pecho te aplaste
contra el suyo sin huecos...

Solo sientes sus manos acercarce
te acarician, juguetean, desesperas
sin miedo, sin frío tiemblas.

Impaciente, ardiente, desesperada
quieres acabar el juego, no acaba
que acabe tampoco deseas
tu control se marchó a otra fiesta
tu en esta, descontrolada y entregada.

Toni Oliver

Veo la danza en tu cuerpo

Veo la danza en tu cuerpo

Veo la danza en tu cuerpo
al mirarte frente a frente
se cruzan mis ojos con tu mirada
la música siena de repente.

De forma acompasada
tus manos, tus caderas
pierden el suelo tus piernas
la música te mueve endiablada.

Te acompaño en el intento
que no bailo ha tiempo
siguiendo tu satánico ritmo
oxidado hasta los huesos.

Cambia la música a algo más lento
mis brazos envuelven tu cuerpo
apretándote contra mi pecho
mi aliento calentando tu cuello.

Siento tu corazón palpitar
pegado al mío, acompasado
siguiendo los pasos
que tu vas marcando.

Ya ni de la música nos enteramos
nuestro baile se ha independizado
del resto del mundo hemos desconectado
a otro universo nos hemos trasladado.

Universo por nos creado
con nuestros sentimientos alimentado
en ninguna parte y en todos lados
seguimos sin música danzando...


Toni Oliver