Incrédulo
Incrédulo
tras mil y una batalla
enfangado en el lodo
el agua al cuello
horizonte inexistente
esperanzas ausentes
tormentas a diario
rozándome los rayos
la piel oliendo a chamusquina...
De la mano de una mano desconocida
que se convierte en amiga
un tirón para salir del barro
un boca a boca tras la angustia
la luz en el horizonte
si bien lejano, van avanzando los pasos
brilla el sol de ves en cuando
mientras las nubes se van alejando
hasta de noche asoman las estrellas.
Incrédulo
cómo puedo creer que eso va cambiando
si cada vez que intento levantarme
se me llena de palos
ahora, el corazón, de nuevo, va vibrando
cuando el vibrar ya se había evaporado
ya en un tiempo muy lejano
y ahora... Un burbujeo en las entrañas
elevándose por la garganta
convirtiéndose en una sonrisa en los labios.
Incrédulo
cómo puede pasarme eso a mi
si ya lo tenía desterrado
vete a saber en que lugar
de entre mis pasos pasados
perdidos en los recuerdos
que ya estaban archivados
pero, ummm, han rejuvenecido
cuando estaba todo perdido
ahora con los ánimos levantados...
¡Mira, el cielo está brillando!
Toni Oliver
