lunes, 9 de junio de 2025

Los agitadores aumentan la algarabía

Los agitadores aumentan la algarabía

Los agitadores aumentan la algarabía
no quieren que la gente escuche el silencio
donde brota la verdad
al no perturbarse esa paz
que uno necesita para seguir viviendo.

Siguen agitando ese silencio
argumentando mentiras y más mentiras
repetidas hasta el hartazgo
para que así se vayan grabando
en los ya inútiles cerebros
convertidos en meras grabadoras
reprogramables al son
del cambio de los vientos.

Soplan esos hacia el abismo
donde la caída es hacia el infinito
donde reina el gran vacío
desconocido por los humanos
ya programados desde hace tiempo
utilizando el gran lavado de cerebro
eliminando todo razonamiento 
aumentando el obedecimiento 
de las órdenes silentes
funcionando a pleno rendimiento. 

Toni Oliver



Tengo un corazón latente

Tengo un corazón latente

Tengo un corazón latente
llenando mis manos
su ritmo pausado
música sinfónica en el estrado.

Late hipnotizando la mirada
calmando el estrés de la vida cotidiana
arrancándote una gran sonrisa
de lado a lado en toda la cara.

Con sus ojos me mira
transportándome a otro mundo
no me preguntes cual, no lo conozco
pero sí sé que es el mío.

Escuchando el ritmo del corazón
sintonizando con el del universo
ambos nos convertimos en este último
todos los corazones al unísono. 

Miro mis manos, ya no está
miro al universo, tampoco
estamos fundidos en uno solo
al mismo son de cada uno.

Cada uno el suyo
el de cada uno es el de todos
no hay diferencia entre ambos
somos un mismo corazón.

Toni Oliver



Miré al cielo

Miré al cielo

Miré al cielo
por si existía algún Dios
rugiendo estaba mi estómago
vacío por la ambición
y la ferocidad de la acumulación
de unos pocos acarreando con todo.

Con todos los medios se han quedado
el agua van acumulando
al igual que todo lo que sea alimentación
un gran festín en el palacio
los perros se comen los restos
al pueblo, ¿Qué es esto?
De él se han olvidado.

En una Tierra que hay de todo para todos
todo en manos de unos pocos
unos alimentos desperdiciando
otros las migajas van buscando
encontrando odio y desprecio
como si no fueras humano.

Toni Oliver

Pintura de Franck Sastre

"La cuillère vide" 120 x 90cm

El rostro de un niño, marcado por el hambre, es atravesado por una cuchara vacía, un símbolo poderoso y universal.

Mi mensaje en la pintura es un marcado contraste: en el sur, la cuchara está vacía, sinónimo de desnutrición y supervivencia; en el norte, se desborda, causando muerte por exceso y obesidad.

Mi grito silencioso contra la desigualdad alimentaria que divide al mundo...
— en Francia."