Pensamientos filosóficos a cualquier hora del día o de la noche. 14/04/2019
Una realidad que obviamos pero que nos marca un reto para el futuro.
¿“Si las máquinas van a hacer el trabajo del hombre, de que va a vivir ese mismo hombre”?
¿Acaso le cobraremos a los empresarios por usar máquinas un impuesto que sirva para costear el vivir sin trabajar?
¿Destruiremos el mundo tal como lo conocemos para empezar de nuevo desde cero, si queda alguien.?
Y con las mismas premisas: ¿Si las máquinas fabrican, pero los hombres no tenemos para comprar, para que queremos que las máquinas fabriquen?
O por el contrario y lo deseable: ¿Seremos capaces de ponernos de acuerdo para poder convivir ambos, máquinas y humanos, sin destrozarnos los unos a los otros, utilizando las máquinas como ayuda y no como sustitución?
No tengo la respuesta, pero de momento las empresas no están por la labor, ni de pagar un impuesto por las máquinas ni tampoco para llegar a un acuerdo de convivencia.
Simplemente, vayan pensando alternativas viables.
Toni Oliver
