¿Quién es capaz moralmente de decir a quién amar?
¿Quién es capaz moralmente de decir a quién amar?
¿Acaso el amor necesita permiso y visto bueno de terceros?
¿Acaso no somos capaces de amar a quien queramos?
¿Acaso hay normas para amar?
Somo tan intolerantes que no somos capaces de dejar que los demás amen a su manera, juego de guerra para la falsa moral. El famoso “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”.
Someter a todo el que se pueda, con el miedo en el cuerpo, miedo a lo físico, a lo moral.
Unas personas de traje y corbata, otras de uniforme, inculcando el odio contra quien piense diferente a lo ordenado por unos pocos sin ton ni son, todo por puro capricho.
Unos en nombre de cualquier religión, otros porque el dictatorial poder así les da la realísima gana, todo sea para someter al pueblo a base de miedo y más miedo.
Nos dicen a quien amar, como vestir, si tenemos que amar a los animales, sólo a cuales ellos indiquen y que les reporten negocio, sino no se puede amar.
Conclusión, la frase no es mía ni sé de quien es, pero es muy real “amamos las cosas mientras usamos a las personas”. Cuanta tristeza en esa frase, sobre todo dicha por los humanos, esos seres que se consideran muy “racionales” cuando en realidad de eso no tienen ni idea, el animal salvaje es más racional que cualquier humano que nos ea capaz de pensar y que piense que lo que le dicen es la realidad, la verdad, no se plantean el porqué de las cosas, sólo creen lo que les dicen ciegamente, por muy absurdo que parezca, luego vienen los radicalismos en todos los aspectos, los voceros del reino, que son los que repiten como un mantra todo lo que les han dicho. Sin comprobar si es realidad o una gran mentira, les dicen “chilla más fuerte, repite una y otra vez” y eso hacen, sino les creen por las buenas, hacen que se lo crean a la fuerza. La cosa es simple, “obedece, cree y sino te decapitamos socialmente”.
Lo más curioso, seguimos como corderos a los voceros, como los corderos delante de los perros del pastor.
Feliz día del amor, pero sobretodo ese que es amar a las personas más que a las cosas.
Toni Oliver
