domingo, 19 de marzo de 2023

Entre burbujas

Entre burbujas

Entre burbujas, adéntrome en los fondos marinos, con mi nave mágica, la de la imaginación resultante de mu pluma incipiente, pero inquieta, intentando emular a Don Julio Verne sin asomarme a sus letras, será que venía de otro planeta, el de la imaginación persistente.

En mi gran burbuja, toda ella transparente, bajando poco a poco a las profundidades marinas, encogiéndose dicha burbuja por la presión existente, volviéndose menguante hasta llegar a burbujita inapreciable, invisible  si no es bajo microscopio.

La luz, cada vez más des-iluminada entrando en la oscuridad aparente de los extraños mundos submarinos, desconocidos por la mayoría de la gente. Poco a poco seres luminiscentes, de formas diferentes, transparentes como vasos de agua pura. Quizás medusas con luces de neón como en las ferias, diferentes colores con sus parpadeos pertinentes.

Seguía bajando ya, mi mini burbuja, que aunque yo me veía igual, seguramente encogido ya estaba, por lógica, minúsculo al igual que esa burbuja con que viajaba.

Entrando en la cueva de los tiempos, donde el tiempo no existe, la mano humana todavía no ha llegado para ahí implantarlo. De la oscuridad, pasa a mil luces de millones de colores, una gran feria visual, por entre las estalagmitas, marineros pedidos desde hace muchos años con sus correspondientes parejas, las sirenas, a cada cual más bella. No, no pasó el tiempo para esta gente desaparecida, están haciendo vida normal, aparentemente, en el fondo de la caverna, no les hace falta el aire, respiran como si estuviesen fuera.

Me parece ver al Capitán Nemo y los restos de su naufragio, el Náutilus, también con su sirena tomando cerveza, o eso parece desde la burbuja en que me hallo. Se le ve tan mandón, como siempre, nada de su carácter le ha cambiado.

Los caballitos de mar se van paseando por dentro la cueva, es como si fueran las hadas del bosque, no sé si tendrán la misma magia, pero ahí están danzando un vals para mi desconocido. 

Hostias, no puede ser, ahí veo al Fari, sí, ese taxista, cantante, tan feo que ya no quedaban espejos para poder mirarse, todos se rompían. Nunca se vio un espejo en sus escenarios, pero su vos y letra enganchaban a la gente, estaba con Don Francisco de Quevedo, un gran misterio. ¿Cómo habrán llegado a esos lares estos dos señores? ¡Qué alguien me lo aclare!

Me parece que ya me falta algo de oxígeno, acabo de ver a Rafa Nadal jugando y estudiando sus jugadas a cámara lenta, es decir, como si jugara dentro del agua. Una total incongruencia.

Fuertes turbulencias remueven toda el agua, mi burbuja cada vez se agranda y agranda quedando entre otras tantas burbujas de ese vaso de agua, moviéndose como las pelotas al chocar con la raqueta del tenista, subiendo, bajando, rebotando unas con otras, con las paredes del propio recipiente, mis ojos dando vueltas y vueltas como espirales independientes...

Realidad, mentira, imaginación, todo está en su mente...

Toni Oliver



Intrigante ese ojo

Intrigante ese ojo

Intrigante ese ojo
que ve nada y ala vez todo
silente, como una roca mudo
recordándote un “te veo”.

Impresionado te quedas al verlo
como si un gran gigante ahí lo hubiera dejado
tus acciones vigilando
a la entrada de su territorio.

Sientes como te va escaneando
por dentro desnudando
sólo con su mirada, sin manos
hasta te eriza el vello.

Que hay detrás de eso ojo
expuesto al viento
a las inclemencias del tiempo
superando éste a su antojo.

Y si fuera ese ojo eterno
que nos controla hasta el aliento
para ver como reaccionamos
a las inclemencias de sus caprichos.

Tal vez un curioso
mirando nuestro ardiente fuego
cuando me acaricias o en ti pienso
o dándote un beso.

Un navegante sin barco
buscando sirenas perdido
entre las olas, la espuma, el sol
tras la tormenta y el viento.

Quizás un simple pensamiento 
entre tormentas de mi cerebro
mirando el ojo ahí me quedo
despertándome la humedad y el frío...

Toni Oliver



El mar tiene fama

El mar tiene fama

El mar tiene fama
que quien a él se arrima
le viene la calma
bien sea con su fiereza
o con el vaivén de las olas
en la orilla de la playa
si se va en compañía
y el corazón se arritmia
esa mar salada
que a la piel se pega
los labios enamora
y ese salitre los excita
cuales llamas
que calientan el alma
y otras cosas que se callan
que no digo, pero se imagina... 

Toni Oliver



El noray

El noray

El noray, fuerte, duro, persistente
siempre anclado en un pasado
pero también siempre está en presente
nos recuerda algo tan simple 
"estamos de paso, 
quizás nos quedemos un tiempo, 
pero hay que seguir el viaje". 

Nada es para siempre
nuestros andares son esos pasos 
en los que dejamos una huella
la material desaparece con el tiempo
la que se queda en el corazón 
esa, queda permanentemente.

Muchos tienen prisa por llegar
sin saber adonde van
se aburren cuando llegan
volviendo  con sus prisas
aunque no sepan donde vayan
y cuando paran se aburren nuevamente.

Pero hay otros que van despacio
como la tortuga o los caracoles
disfrutando de ese camino
los detalles, aunque sean ínfimos
no tienen prisa por llegar
la vida es el camino
el destino la muerte.

Toni Oliver