jueves, 12 de agosto de 2021

Se me paró el corazón al verte

Se me paró el corazón al verte

Se me paró el corazón al verte
atónito, estupefacto
se paralizaron mis pupilas
mis párpados congelados
mis labios, con sus palabras quietas
ninguna se articulaba
mis piernas intentaban moverse
quietas, como la chicha calma.

Salió de mi cuerpo mi alma
para intentar abrazarte
pero tú entre los brazos te deslizabas
como si lo hiciera con el agua 
o el mismísimo aire que respiraba
te desvanecías en la misma nada
hasta mis labios, los del alma
al intentar besarte
se movían como los de los peces
moviéndose en el agua sin besarte
los tuyos ya no estaban al alcance
de un alma fantasma.

Ya en mi cuerpo el alma
intentando despertar un cuerpo 
todavía inválido
mi mente divagando
por los mares del infinito
buscando lo que ha perdido
que salvo en sueños
ya desaparecido.

Ya a lo lejos
una simple estela nebulosa
perdiéndose entre el horizonte 
cual sol buscando su morada
para su descanso
encendidas las aguas
donde se juntan con el cielo
manta roja aterciopelada
moviéndose al son de la brisa
sobre la mar salada.

Toni Oliver

Fui a buscar ideas

Fui a buscar ideas

Fui a buscar ideas
aunque sólo una fuera
sol achicharrante por la ventana
tórrido el tiempo toda la semana.

Abrí la puerta de mi cerebro.
¡Sorpresa! Estaba hueco
unas cenizas por los suelos
en ellas algunas huellas.

De pisadas hacia afuera
escarpando por mi calavera
usando los pensamientos como clavos
en forma de escalera.

De mi melena ya no hablo
la usaron, tiempo ha, de cuerda
para no caerse en la escalada
¿Dónde está mi cerebro, mis ideas?

Un gran misterio...
Si salieron de mi calavera
donde se han escondido...
Ya he mirado en la nevera.

Nada veo, nada encuentro 
siento el hueco vacío
retumba hasta el eco 
al caer algún pensamiento dentro.

Me recuerdo cuando niño
chillando a la montaña
para que me devolviera ese eco 
que tanto me extrañaba...

¿Será que me he vuelto niño?
Ahora que ya poco me importa 
lo inútil, las cargas, 
lo que no sirve para nada...

¿O quizás añejo como el vino?
Que cabrón, ahora que ya no bebo
con lo bueno que estaba...
Ese perfume al abrir la botella...
¡Embriaga!

Toni Oliver