jueves, 16 de mayo de 2013

Mírame a los ojos


Mírame a los ojos,
que hablen nuestras miradas,
palabras falta no hacen,
nuestros ojos perdidos
los unos dentro de los del otro
buscando en los recógnitos
esos lugares de nuestro más adentro.

Reconociendo nuestro ser
por el tacto de nuestra piel
unida a nuestros dedos
que poro a poro recorren
cosquilleo incesante
piel de gallina
pelos enervantes.

Interno terremoto
todo el ser tiembla
esos dedos que la piel acarician
grandes temblores recorren
desde fuera hacia adentro.

Tiernos escalofríos
frenesí descontrolado
cuerpos fundidos
mundos encontrados.

Mírame a los ojos,
que hablen nuestras miradas,
palabras falta no hacen,
nuestros ojos perdidos
los unos dentro de los del otro
buscando en los recónditos
esos lugares de nuestro más adentro.