lunes, 14 de junio de 2021

Explotó ese rostro

Explotó ese rostro

Explotó ese rostro
entre alegría y desparpajo
los pelos salvajes saltando
los rizos de lado a lado
mientras el gris cano
se mezcla entre un marrón dorado
los dientes, del descaro
afloran entre secretos
los ojos perdidos en el espacio
sideral espacio del pensamiento 
en su nave navegando
sin rumbo, divagando
se escucha aún, el sonido
roto por la barrera del silencio 
algunos por los suelos
se están revolcando...

Toni Oliver

Vivía en la luna

Vivía en la luna

Vivía en la luna
lugar para solitarios
incomprendidos
abusados.

Decidí mi viaje
abstrayéndome
del mundanal bagaje
de odio y malicia.

Que había algo bueno
en algún lugar escondido
tanto que nada, no lo encuentro 
quizás haya fallecido.

Ya desde la distancia
observo, observo
quisiera comprender
el porqué de todo esto.

Teorizo, teorizo
le doy vueltas al derecho
también de reverso
por los lados por si fuese cierto.

Desde la lejanía, perspectiva
el humano como borrego
moviéndose en masa
no sabe vivir loco y suelto.

Locos y sueltos
algunos escapando de las manadas
como las cabras de roca en roca saltando
los pastores, cazando, escopeta en mano.

No sea cosa que tomen ejemplo
los demás del rebaño
hay que liquidar o encerrar al cabrito
que abandonar el rebaño ha osado...

Toni Oliver

Contenta se puso



Contenta se puso

Contenta se puso
con sus alas recién estrenadas
una sonrisa en los labios
de lado a lado de la cara
emprendió su vuelo
bailando con la vida
de ven en cuando planeaba
el brillo en los ojos
pupilas como diamantes
los párpados coqueteaban
con las nubes que le acompañaban
en un viaje sin destino
una gran finalidad
vivir en el vuelo
hasta donde aguanten las alas.

Toni Oliver

Día de pesca

Día de pesca

Día de pesca
tenía que despejar mi menta, mi alma
agarré las viejas cañas del desván
polvorientas por el desuso, tiempo ha.

Pasé por la tienda
buscando cebo, en su cajita
aparejos nuevos que la caña revivan
los viejos ya carcomidos por las termitas.

Buscando una playa tranquila
unas rocas para mejor pesca 
donde la gente no transita 
donde tener la mente tranquila.

Calma el agua 
como un espejo que refleja 
pensamientos a mansalva
mientras miras y contemplas la calma.

Entre parpadeo y parpadeo, la caña
mis manos tanteando el sedal
en el viento musarañas
extraño reflejo en el agua.

Pensaba ver un viejo con una caña
pero no, era un niño el que pescaba
carita de ilusión, inocencia
esperando esa presa para casa.

Viejos recuerdos se reflejaban
o, quizás sea el reflejo de mi alma
que aunque el cuerpo renquea 
mi mente esa juventud almacena.

Quizás  anhelos de vida pasada
la rebeldía de mis canas
siguiendo mi esencia
como aquel niño que ahí pescaba.

Toni Oliver