Quise encerrar la luna
Quise encerrar la luna
entre barrotes de acero
se me escapaba entre las rejas
apareciendo de nuevo
libre, fuera de ellas.
Descarté su persecución
la encerré en mi mente cual belleza
ahora la veo cuando cierro los ojos
cuando los abro ahí la encuentro, tan bella
convertida en musa de este loco.
Loco aspirante a poeta
al que se las letras se le van escapando
como las balas en su escapada
al igual de como salen los disparos
sin saber que gente los versos leerá.
Me mira de reojo
cada vez que aparece ante mi vista
cómplice de mi locura y pasión
por ese brillo estelar
al que convierto en adicción.
Entre sus cráteres, como boca
enseñándole una copa de vino
brindando por nuestra locura
chin, chin, suena el cristalino
como martillo en forja.
El Yunke se pone tonto
sabiendo que aguanta todas las hostias
se quema hasta el desamparo
bajo la presión y golpes que enamoran
aunque sea un amor extraño.
No, ya no quedan rejas
con su mirada se fundieron
como las miradas humanas
que lo mismo te dejan ciego
o con descaro te la margarita te deshojan.
Toni Oliver
