jueves, 17 de febrero de 2022

A veces lloro

A veces lloro

A veces lloro
algunas de impotencia
de tristezas otras
de los palos que recibo
tal ves por ser totalmente ignorado
después de haberlo todo entregado.

Si, a veces lloro
sin motivo aparente
con la paz en mi cuerpo
la sonrisa de mi alma
sin poder articular palabra.

También al son de una música
de esas que se eriza el vello
casi siempre en silencio 
cerrando los ojos
que poco a poco se van inundando de lágrimas.

Si las paredes hablaran de mis locuras
de lo que no sale en la pantalla
ese mundo tan personal
que nadie sabe, todos ignoran 
lo mismo se sumaban a mis lágrimas.

Quizás también, porque no
a mis sonrisas y locas carcajadas
de esas que me atraganto
sí, de vez en cuando
si de reír no me paro un rato.

¡Los hombres no lloran!
Cuanto mal, maldad infinita
fama de salvaje y bestia
sin corazón, una piedra
irrompible a pesar de las tormentas.

Luego viene la triste escena
se rompe la piedra que nunca fue 
como lágrimas dos fuentes eternas
donde había una montaña
arenas movedizas sólo quedan...

Toni Oliver

El vaivén de mis poemas

El vaivén de mis poemas

El vaivén de mis poemas
donde late el corazón en sangre viva
arde como el fuego
alimentado por un volcán
repartiendo amor
como la lava que cae y va al mar.

Brotan las lágrimas
ante el desamparo y la impotencia
ante el desamor del planeta
de la gente pudiente y bien puesta
sembrando a su paso miseria.

Vuela mi sonrisa
allá en lo más alto
empujado por las alas de mi alma
invisibles, pero me están elevando
por una mirada, un abrazo, una caricia.

Se me revientan los tímpanos
anta la sarta de mentiras
farsas, teatros y circos
mientras en la arena las fieras
se descuartizan a golpes de hocico.

En mi cuerpo un bienestar
mariposas en el estómago
mente incongruente
corazón enamorado
de amor, como rosas, poemas.

Guerras, falacias por una bandera
los bolsillos se llenan de la gente cerda
mientras los hijos de la gente buena
muere a golpes de espada 
regando con su sangre la carretera.

Los pájaros al alba
sonando la mejor sinfonía
variados sus trinos rompiendo el silencio 
mientras el sol se levanta y calienta
secando el rocío que brilla.

Toni Oliver

Sobrevuelan en círculos

Sobrevuelan en círculos

Sobrevuelan en círculos
las gaviotas a los lobos
podrías ser cuervos
pero las maquillaron
no lo querían todo tan negro.

Se están sacando la sangre los lobos
a dentelladas, sin compasión
con hambre de poder dos jovenzuelos
alocados por los aplausos
no respetan ni el inexistente honor.

Mientras, los demás cuervos blancos
de gaviotas disfrazados
tomando vino y cervezas en el palco
mientras la arena se tiñe de rojo
haciendo la ola a uno  y otro lado.

Se frotan las manos, chismorreos
desean que ninguno salga alabado
que se hundan en el propio fango
por ahí, otros igual de alocados
huelen a poder, se frotan las manos.

Vuelan las gaviotas en círculo
oliendo la sangre como cuervos
disfrutando del desencuentro
desde las alturas babeando
todo lo que sea poder es dinero.

En las gradas, las apuestas van aumentando
sobres y más sobres por debajo los bancos
todo de  un modo discreto
menos su sonrisa que les va delatando
no importa, todos están en el gueto.

Toni Oliver

Ahí estaba ese ojo

Ahí estaba ese ojo

Ahí estaba ese ojo
que de media cara me miraba
la nariz de vez en cuando asomaba
los labios, los medios, 
una sonrisa vislumbraban.

¿Dónde está la otra mitad?
Que mis ojos ver anhelaban
para descifrar el misterio 
de la secreta media cara
sumergida en el olvido.

Como en un iceberg
asoma la parte mínima
un reflejo del incierto
de lo que esconde la propia vida
y no sólo de extraños ignotos.

La parte no vista
esa que ni propios ni extraños
alcanzan con su vista ni sus manos
ni el propio tacto a escondidas 
en la inmensidad del océano.

Sólo una imagen
del terreno parte del mapa
pero ese se conoce andando
sintiendo cada paso
hasta las espinas que se clavan...

Ahí estaba ese ojo
que de media cara miraba
nada dice de lo que escondía
no a su lado, sino...
En la inmensidad que ocultaba.

Toni Oliver