sábado, 1 de octubre de 2022

Me encontré a mi musa

Me encontré a mi musa

Me encontré a mi musa
cabizbaja sobre una pintura
le dolía todo por la caída
ahí estaba dolorida.

No era del golpe el dolor
sino de los colores infernales
de tantas mentiras ancestrales
que se le clavaban en el corazón.

En el rojo, el fuego que le ardía por dentro
en el azul, el mar, el cielo ante sus ojos ciegos
en el amarillo, la decadencia que estaba viendo
en el verde, la esperanza que se perdía en el intento.

El lienzo, piedras con sus puntas afiladas
como machetes en una guerra
la guerra de la supervivencia
mientras te clavan la daga por la espalda.

El pintor, lo pusieron como un dios castigador
cuando en la realidad predicaba amor
ayuda y cooperación a cualquier ser vivo
mal lo entendieron, de todo, en su nombre, se han apoderado.

El espectador, el que nada entiende, de todo habla
haciéndose el entendido sin saber nada
alabando el dolor y sufrimiento, agua bendita
buscando esa gran daga.

¿Y de la musa qué?
Sigue ahí encima entre lágrimas
buscando un fuerte abrazo que calma sus llagas
mientras mis brazos se acercan y la abrazan.

Ahora, el silencio entre el silente diálogo
donde sobran todas las palabras
busquen en su mente imaginaria 
que palabras hacen falta donde no sirven para nada.

Toni Oliver